Más de 50 mallorquines han presentado una querella en la Audiencia Nacional por una estafa millonaria con criptomonedas. Las víctimas invirtieron importantes cantidades de dinero en una sociedad que prometía altas rentabilidades en el mercado de las monedas virtuales y que acabó destapándose como un fraude piramidal. Los perjudicados de la isla, representados por el abogado David Barón, se han personado en la causa abierta hace unos meses en la Audiencia Nacional, que ha recibido denuncias de toda España y estima que el fraude podría alcanzar los 500 millones de euros con 3.500 perjudicados. El juez investiga delitos de estafa agravada, organización criminal, falsificación en documento mercantil y blanqueo.
El fraude fue cometido a través de la empresa Arbistar 2.0, constituida en mayo de 2019 en Tenerife y que operaba a través de internet, según relatan los perjudicados de Mallorca en su querella. Su actividad se centraba en el análisis de mercado y el desarrollo de programas informáticos con los que operar en el mercado de las criptodivisas. Los clientes daban de alta un monedero electrónico que Arbistar 2.0 gestionaba. La sociedad ofrecía a los inversores rentabilidades de entre el 8 y el 15 por ciento al mes que se pagaban cada semana, dando la opción de destinar los beneficios a engordar la inversión inicial.
Según la investigación, en realidad se trataba de la clásica estafa piramidal, en la que las rentabilidades prometidas se van cubriendo con las nuevas aportaciones hasta que el sistema se viene abajo. En agosto de 2020, la empresa denegó la solicitud de varios clientes para retirar sus fondos escudándose en un supuesto fallo informático. Pese a que el creador de Arbistar 2.0 anunció entonces que devolvería al menos la aportación inicial, los perjudicados no recuperaron su dinero. Los afectados de Mallorca habrían perdido más de 100.000 euros en total.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) emitió en octubre de 2020 una advertencia sobre las actividades de esta empresa y empezaron a llover las denuncias de perjudicados tanto en España como en otros países europeos y americanos. El caso acabó en manos del juzgado central de instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, que mantiene abierta una investigación contra siete responsables de Arbistar 2.0, varios de los cuales están fugados y sobre los que pesan órdenes de busca y captura. Las pesquisas apuntan a que los líderes de la trama habrían desviado el dinero obtenido con la estafa a través de sociedad interpuestas.
Las 53 personas residentes en Mallorca presentaron en septiembre pasado una querella, ya admitida, para personarse en este procedimiento judicial como perjudicados. El número de afectados por este fraude ha ido creciendo y las últimas estimaciones de la Audiencia Nacional cifra el volumen del fraude en unos 500 millones de euros con más de 3.500 perjudicados en numerosos países.
El caso Arbistar está considerado ya como la mayor estafa piramidal cometida con criptomonedas. Esta misma semana está previsto que declaren ante el juez varias de las personas investigadas.
