Agentes de la Policía Nacional han detenido en Alicante a siete personas de entre 22 y 63 años como presuntas integrantes de un grupo supuestamente dedicado a forzar viviendas y okuparlas para después realquilarlas a familias con pocos recursos económicos por precios elevados que llegaban a los 3.000 euros.

Además de las okupaciones, la trama presuntamente usurpaba identidades para cometer estafas a compañías telefónicas o agencias de crédito. En los registros domiciliarios, llevados a cabo en Sant Vicent del Raspeig y Mutxamel, los agentes han intervenido gran cantidad de material especialmente diseñado para forzar las cerraduras de las viviendas que allanaban.

A los arrestados se les imputaron delitos de participación en organización criminal, robo con fuerza, allanamiento de morada, ocupación de bien inmueble, usurpación de estado civil y estafa, entre otros. Todos los detenidos tienen antecedentes previos y han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Alicante, según ha informado la Policía en un comunicado.

La investigación se inició gracias a la información obtenida por las unidades de radiopatrulla de Seguridad Ciudadana, en cuanto al incremento de okupaciones de viviendas, que llevó a la conclusión de que todo confluía en un entramado orquestado por un grupo organizado afincado en Alicante.

De este modo, los agentes obtuvieron indicios "claros y contundentes" sobre el realquiler de una vivienda okupada en el barrio de Virgen del Remedio de Alicante, que una familia con escasos recursos económicos alquiló por un precio cercano a los 3.000 euros y que, previamente, los miembros de esta trama habían allanado tras forzar la puerta.

La Policía, tras personarse en el lugar el legítimo propietario de la vivienda, procedió al desalojo de la familia y continuó con las gestiones de investigación. Los agentes llegaron a la conclusión de la existencia de un entramado organizado dedicado a cometer numerosos ilícitos penales contra la propiedad, cuyo objetivo final era el de realquilar las viviendas a terceras personas, tras haber robado en su interior, con lo que lograban un beneficio adicional.

Además, se determinó que existían, al menos, otras cinco viviendas más okupadas por parte de los presuntos, en concreto, ubicadas en la zona Playa de San Juan y en el barrio de Juan XXIII, donde se consiguió identificar al presunto cabecilla del entramado, que contaba con antecedentes de estafas y usurpaciones de identidad.

Según concluyeron los agentes, el presunto cabecilla se ganaba la confianza de familias con escasos recursos económicos a las que les realquilaba las viviendas con la información que le proporcionaban otros miembros del entramado y que llegó incluso a usurpar las identidades de estas personas para estafar a compañías telefónicas o agencias de crédito.

La explotación de la operación se llevó a cabo a principios del mes de septiembre y se saldó con la detención de dos hombres y dos mujeres de origen español, un varón de origen cubano y otro más de nacionalidad búlgara, además del considerado cabecilla de la trama, de origen argelino.