Extraordinaria mala suerte es la que tuvo Jackie M.C., una británica de 52 años que falleció estrangulada en Gran Bretaña al engancharse su pijama en el horno cuando hacía un bocadillo de bacon caliente.

El trágico suceso tuvo lugar el pasado 24 de enero pero este miércoles se celebró el juicio en el que un forense determinó la causa de la muerte y el juez del Tribunal de Instrucción de Preston manifestó que "nunca se había encontrado un caso tan inusual" en sus 20 años como magistrado, publica The Sun.

La mañana del 24 de enero Jackie se levantó y fue a la cocina a preparar un sándwich de bacon. Cuanso su sobrino Josh, con quien convivía la fallecida, se levantó de la cama horas después, encontró a su tía sin vida en el suelo. La autopisa, que fue revelada el miércoles en el juicio, dictamina que la mujer no falleció por ninguna enfermedad ni por causas naturales.

La conclusión del forense es que murió por un fatal y extraño accidente después de que la camiseta de su pijama se enganchara en la puerta del horno (seguramente ubicado en altura) y se estrangulara.