Un hallazgo casual puede suponer la imputación de un delito contra la libertad y la indemnidad sexuales por una supuesta violación grupal a seis supuestos miembros de la banda latina Dominican Don’t Play que fueron arrestados en una operación policial llevada a cabo el pasado mayo en Zaragoza y que terminó con 21 detenidos, ocho de ellos menores de edad. A todos ellos se les atribuye de entrada un listado de delitos que va desde la comisión de robos al tráfico de drogas, pasando por acciones violentas y apuñalamientos.

Pero ahora, con el descubrimiento imprevisto de 16 archivos de vídeo extraídos del material incautado, la lista de imputaciones puede alargarse para algunos de los pandilleros. Estas imágenes fueron registradas en la madrugada del 24 de junio del 2020. Las grabaciones pueden ser obra de M. S. L. V., de 20 años, quien está en prisión por el presunto apuñalamiento de otro chico en el parque Grande de Zaragoza en noviembre del mismo año. En los vídeos aparecen varios hombres y algunos de ellos, en concreto dos, mantienen relaciones sexuales con una mujer, cuya identidad no se ha podido establecer todavía, pero de la que se sabe que es de piel blanca, tiene el pelo moreno y lleva varios tatuajes en su cuerpo. La Policía Nacional trabaja activamente para identificar a la víctima, dado que su testimonio es clave.

Drogas y alcohol

En la misma escena hay otros cuatro varones y se observa en la mujer una actitud sumisa que puede revelar que ha consumido alcohol o sustancias estupefacientes o psicotrópicas. Asimismo, de las imágenes se desprende en apariencia que ella recibe un trato humillante y vejatorio, entre los cantos y risas de los varones. En las diferentes grabaciones se ve también como uno de los presentes se masturba mientras otro se acerca a la mujer con los pantalones bajados, así como otro participante al que la chica realiza una felación.

A raíz de la investigación que lleva a cabo la Brigada Regional de Información de la Jefatura Superior de Policía de Aragón desde septiembre del 2020, en febrero de este año el juez instructor autorizó una entrada y registro en un domicilio en la calle Maura, si bien también se efectuaron entradas en otras viviendas del Actur y de Torrero. En el curso de las pesquisas en la calle Maura fue hallado un teléfono de tipo iPhone S5 del que se extrajeron los 16 archivos de vídeo. Y el juez del caso ha determinado que “los hechos casualmente descubiertos deben ser investigados pues podrían constituir delitos contra la libertad y la indemnidad sexuales”.

El magistrado, en un auto del pasado 21 de julio, señala que, dado que el descubrimiento de los delitos de carácter sexual era imprevisible al solicitar las autorizaciones judiciales, se hace preciso abrir un nuevo procedimiento penal.

En el punto de mira policial

Los abogados de algunos de los acusados, Carmen Sánchez Herrero, Lourdes Barón y Javier Elía, declinaron ayer realizar declaraciones sobre la relevancia penal del hallazgo del móvil con las grabaciones de hechos supuestamente delictivos. La banda Dominican Don’t Play lleva varios años en el punto de mira de las fuerzas de seguridad. En el curso de los últimos años se han efectuado varias investigaciones que han provocado la desarticulación de distintas pandillas con diferentes denominaciones pero todas ellas basadas en la lealtad al grupo, en las ceremonias de iniciación y en la realización de actividades al margen de la legalidad, entre ellas el enfrentamiento violento con los miembros de otras organizaciones consideradas enemigas.