Después de que hace unos días se hiciera viral la denuncia de una vecina de Vinaròs contra un guardia civil, al que demandó por un supuesto abuso de la autoridad y discriminación lingüística tras obligarla a hablar en castellano en un control de tráfico, ahora ha trascendido a la opinión pública otro episodio relacionado con el uso del valenciano y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

Según denuncia la Plataforma per la Llengua, un ciudadano, G. A., llamó por teléfono el pasado 19 de abril a la comisaría de la Policía Nacional, ubicada en Castellón, para realizar una gestiónSe expresó en valenciano. Hasta ahí todo normal.

No obstante, tal como critican desde el colectivo, al escuchar que conversaba en esa lengua, el funcionario policial le instó a que cambiara. "Hábleme en castellano", recriminan que le dijo. Como el ciudadano siguió en valenciano, el policía colgó el teléfono y le denegó la atención.

Exigen una igualdad de trato

Ante este nuevo caso de "valencianofobia", desde la Plataforma per la Llengua reclaman el cumplimiento de la instrucción de la Policía Nacional sobre atención lingüística y la igualdad de trato entre los ciudadanos que hablan valenciano y los que usan el castellano. Por ello, basándose en el artículo 54.11 del Estatuto del Empleado Público, insisten en que los funcionarios deben garantizar "la atención al ciudadano en la lengua que este solicite, siempre que sea oficial en el territorio".

Además, la asociación pone de manifiesto que el código interno de la Policía Nacional pide evitar cualquier actuación que suponga una discriminación por razón de lengua. Para cumplir con la ley, consideran que todas las comisarías deberían tener agentes capacitados para hablar y escribir el valenciano y todos los documentos administrativos deberían estar también en Valencia.

Episodio anterior en Almassora

Los nuevos casos de Vinaròs y Castellón se suman al registrado en Almassora a principios de año. Como también recriminó este colectivo, el 2 de febrero, un vecino circulaba con su vehículo por un camino de la localidad, cuando dos guardias civiles le pidieron el carné de conducir, la documentación del vehículo y le registraron la mochila. El conductor empezó a decir alguna palabra en valenciano y los agentes, sin manifestar si lo entendían o no, le dijeron: 'Nos tienes que hablar en castellano'".

Según la Plataforma per la Llengua, él respondió que podía expresarse en cualquier de las dos lenguas oficiales, castellano o valenciano, mientras los agentes se refirieron a la Constitución y pusieron en entredicho sus derechos. "Para evitar más tensión, este vecino renunció a su derecho de expresarse en valenciano y continuó en castellano", reprochan.