La Policía de Cangas interceptó ayer por la tarde en Aldán al conductor de una grúa que multiplicaba por ocho la tasa máxima de alcoholemia permitida, con un resultado de 1,10. El hombre se enfrenta ahora a un posible delito contra la seguridad vial. La tasa máxima de alcohol permitida es de 0,25, pero en el caso de los conductores profesionales, como es el caso, ese límite se reduce a 0,15.

La grúa procedía de Vigo y varios conductores vieron el vehículo circulando por la Autovía do Morrazo dando bandazos, con una conducción errática. Algunos de los testigos se pusieron en contacto con el 112 y con la Dirección General de Tráfico (DGT) para alertar de la situación, que a su vez comunicaron la situación a la Policía Local de Cangas.

La patrulla de guardia localizó el vehículo en el entorno de Menduíña. El conductor explicó que se desplazaba para recoger una motocicleta, por lo que se encontraba de servicio en el momento en el que fue interceptado. En la primera prueba de alcoholemia dio un resultado de 1,10 y en la segunda arrojó la misma tasa.

Por otro lado, a mediodía la Policía Local y el Grupo de Emerxencias Cangas-Protección Civil acudieron a un accidente de moto ocurrido en Aldán. El conductor se salió de la vía y chocó contra el muro de un cobertizo. También se avisó a la ambulancia del 061, que acudió al lugar con personal del centro de salud, y el herido fue evacuado al hospital Álvaro Cunqueiro con heridas en el brazo y la pierna izquierda y magulladuras.