El vicepresidente de la Generalitat y presidente en funciones, Pere Aragonès, se reúne este lunes con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para abordar la situación que se vive en la capital catalana tras los violentos incidentes acaecidos en la noche del sábado en defensa de la libertad de Pablo Hasél y los derechos sociales tras 12 días de protestas.

La reunión tendrá lugar después de que un grupo de violentos atacase el cuartel de la Guardia Urbana en la Rambla de Barcelona y prendiera fuego a un furgón de este cuerpo con un agente en su interior, mientras otros encapuchados causaban destrozos y saqueaban tiendas en la zona y en otros puntos de la ciudad.

A juicio del primer teniente de alcalde de la ciudad, el socialista Jaume Collboni, es "imprescindible" que en la reunión, "las instituciones, de forma unida y clara, se planten la situación y cómo acabar con esta deriva" de violencia.

En la reunión, ha agregado, "se debe coordinar de forma pública y clara" la respuesta a la violencia por parte de "las instituciones públicas".

"Los ciudadanos han de percibir de una manera clara la intolerancia con los intolerantes", ha continuado Collboni, para quién se debe dar el mensaje de que "se ha acabado la ambigüedad".