Un niño de 4 años ha muerto este miércoles tras ser rescatado con síntomas de ahogamiento de una piscina de Ciudad Quesada, en Rojales (Alicante). El menor ha sido atendido en el lugar de los hechos por el SAMU. Durante 40 minutos le han realizado maniobras de reanimación cardiopulmonar pero finalmente ha fallecido.

El pequeño, de nacionalidad belga, pero de origen magrebí, había llegado este miércoles por la tarde con su familia a la vivienda de unos familiares en Ciudad Quesada. Iban camino de Castellón, pero decidieron hacer noche en la casa de esos familiares, antes de emprender de nuevo viaje este jueves.

Un viaje que se ha truncado trágicamente. El pequeño se quedó solo en la piscina y cuando sus familiares se quisieron dar cuenta yacía inmóvil. Uno de sus familiares se ha tirado a la piscina para sacarlo y otro, enfermera de profesión, ha tratado de reanimarlo. Al ver que el pequeño no respondía, la familia ha llamado al 112. Los primeros en llegar a la vivienda han sido los agentes de la Policía Local de Rojales que le han practicado varias maniobras de reanimación, que han sido infructuosas. Al llegar el SAMU, han continuado con la reanimación durante casi 40 minutos, pero ha sido en vano ya que el pequeño no ha recuperado sus constantes vitales y los servicios médicos solo han podido confirmar su fallecimiento.

La autoridad judicial ha levantado el cadáver del pequeño a las 20.30 horas, que ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense donde se le realizará la autopsia.

El alcalde de Rojales, Antonio Pérez, ha acudido al lugar del suceso para dar el pésame a sus familiares. Pérez ha insistido en ser muy precavidos con los niños en las piscinas "vigilándolos en todo momento, porque una desgracia puede pasar en pocos minutos".

El SAMU también ha atendido a una mujer de 82 años que presentaba síntomas de ahogamiento en una piscina de una urbanización de Benidorm.