Juan Carlos Quer, el padre de Diana Quer, asesinada en agosto de 2016 en Galicia, ha testificado en el juicio contra el presunto asesino de su hija, José Enrique Abuín Gey, alias 'El Chicle', del que ha dicho: "Ha destrozado cuatro vidas, no una".

Quer, que comparece en la vista con jurado popular en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, ha acudido a la sala con corbata negra y ha hecho un relato del sufrimiento que el asesinato de su hija mayor ha generado en toda la familia.

Y ha sido tajante cuando ha afirmado: "Mi hija ha muerto del modo más cruel que puede imaginarse. Y nosotros vivimos en vida la pena más cruel que podemos imaginar".

Juan Carlos Quer ha definido a su hija Diana como una joven "absolutamente vulnerable" y como "un cervatillo indefenso, sin capacidad de defensa frente a este individuo", en alusión a El Chicle.

Al cuidado desde hace dos años de su hija Valeria, que sufre un desequilibrio emocional por el crimen de su hermana, Quer ha explicado que ha tenido que dejar de trabajar precisamente para cuidar a su hija menor.

Los efectos del crimen sobre Valeria han sido "demoledores" y devastadores", ha detallado.

Quer ha explicado cómo le ha afectado el caso. "El impacto de una desaparición de 500 días es demoledor. Dejas de trabajar, de vivir. Vegetas. Te asaltan todos los temores", ha enfatizado.

Y en el caso de su hija Valeria, que entonces tenía 16 años, los efectos fueron "demoledores". Tuvo que dejar de estudiar porque ya no tiene capacidad de concentración.

Por ello, la familia se vio en la obligación de ingresarla en un psiquiátrico. "Se te parte el alma", ha reconocido Juan Carlos Quer, que también ha expresado un deseo personal: crear una fundación con el nombre de su hija con el objetivo, sobre todo, de impulsar un estatuto de los desaparecidos.