Presudociencia
Trump y Kennedy redoblan su asalto con bulos a paracetamol y vacunas vinculándolos al autismo
El presidente de EEUU insiste sin pruebas en afirmaciones rechazadas por la ciencia y que están erosionando la confianza de los estadounidenses en la información pública médica

Donald Trump y Robert F. Kennedy Jr. / AP

Dos semanas después de lanzar desde el púlpito de poder que es la Casa. Blanca un asalto con bulos al paracetamol y las vacunas, vinculándolos al autismo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su secretario de Sanidad, Robert Kennedy Jr., han redoblado este jueves esa embestida, que ha indignado y provocado denuncias y alarma de científicos, investigadores y asociaciones.
Varios de los mensajes que lanzaron a finales de septiembre Trump y Kennedy, pese a haber sido desacreditados y denunciados por no sustentarse e incluso ir en contra de evidencias científicas, han vuelto a escucharse en el 1600 de la Avenida Pensilvania, esta vez en la octava reunión de Gabinete del republicano.
Concretamente, han vuelto a hablar de la supuesta ausencia de autismo entre los cubanos o los Amish, a mostrarse contrarios a pautas de vacunación o a instar a las embarazadas a no tomar paracetamol (usando Tylenol, el nombre de la marca más popular en EEUU).
Trump, de hecho, ha llegado a recomendar a las mujeres en gestación con dolor o fiebre a que lo soporten y lo pasen “a pelo”. “Es fácil para mí decirlo”, ha asumido en un momento, pero sin cambiar la recomendación, extremadamente peligrosa en el caso de la fiebre para las gestantes.
Kennedy ha incluido esta vez la idea de que los niños sometidos a circuncisiones temprano tienen doble tasa de autismo y ha sugerido como “altamente posible” que sea porque les dan paracetamol. Como base ha citado “dos estudios”.
Erosión de la confianza
El posicionamiento de Trump y Kennedy está pasando factura a la confianza de los estadounidenses en la información médica que les da el Gobierno. Una encuesta que la Kaiser Family Foundation realizó tras la rueda de prensa de hace dos semanas muestra que el índice de ciudadanos que confía mucho o bastante en la información sobre vacunas que dan los Centros de Control y Prevención de enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) ha caído del 63% de hace un año al 50%.
En ese mismo sondeo se muestra que la confianza en la agencia desde la llegada de Kennedy está a su nivel más bajo desde el inicio de la pandemia de Covid.
La encuesta expone, además, que aunque muchos no saben qué pensar de las afirmaciones de Trump y Kennedy vinculando el paracetamol con el y autismo son muchos más quienes las rechazan de los que las aceptan. Solo el 4% lo consideran “definitivamente verdad” mientras el 35% dicen que es “definitivamente falso”.
Hay una clara división partidista., La mayoría de quienes ven la mentira son demócratas (59%) y hay solo un 12% de republicanos que la rechazan.
“No soy médico”
El enroque y redoble de Trump en la polémica ha sido voluntariamente buscado por el presidente en esta reunión de gabinete, que ha llegado en la estela del acuerdo entre Hamás e Israel para Gaza. Claramente el republicano tenía prisa por acabar pronto el encuentro, que la última vez alargó encantado hasta las más de tres horas entre su intervención, la ronda de comentarios de su gabinete donde secretarios y otros cargos se rinden a la adulación y luego las preguntas de la prensa.
Este jueves Trump ha pedido a muchos miembros de gabinete que aceleraran o no hablaran, intentando acortar. A Kennedy, no obstante, le ha dado la palabra personalmente y él mismo también ha dedicado tiempo a la cuestión del autismo, el paracetamol y la vacunas.
Una vez más Trump ha hablado de “enorme cantidad de pruebas y evidencias”, que no ha presentado. Repetidamente ha asumido que habla sin ser médico, pero eso no le ha impedido insistir. “Está pasando algo y tenemos que lidiar con ello”, ha dicho. “Lo estoy abordando lo mejor que puedo, como alguien que no es médico, pero soy un hombre de sentido común”.
Kennedy, por su parte, había empezado hablando de un vídeo viral de una embarazada tomando Tylenol, una tendencia que empezó tras el anuncio de septiembre, y ha asegurado que el rechazo al presidente “ha dejado el panorama de la política y ahora está en el campo de la patología”.
Suscríbete para seguir leyendo
- Se enfrenta a dos años de cárcel por meter los dedos en la vagina de una mujer en una discoteca de Ibiza
- Envía a una conocida a recoger un paquete repleto de drogas en Ibiza
- Ibiza organiza este sábado el tercer concurso de tortillas con patata roja ibicenca
- Una pelea en Ibiza por los orines de un perro acaba en condena judicial
- Robo exprés en Sant Antoni: así entraron y se llevaron todo el dinero de la caja de un bar en menos de 30 segundos
- Condenado por vender una vivienda en Santa Eulària que se inundaba con la lluvia
- Marina Cardona, presidenta de los agricultores ecológicos de Ibiza y Formentera: «Nos sacamos una carrera, pero hemos apostado por trabajar en las tierras de nuestros antepasados»
- Una ganga inmobiliaria en Ibiza: un piso de 80 metros cuadrados con piscina y acceso directo a la playa por 315.000 euros