Alerta de los expertos por un nuevo estudio: estos envases de alimentos contienen sustancias que provocan cáncer

También suponen una amenaza para la salud los envases ecológicos (los reciclables o fabricados con materiales reciclados), considerados erróneamente "más seguros"

Alerta de los expertos por un nuevo estudio: estos envases de alimentos contienen sustancias que provocan cáncer

Alerta de los expertos por un nuevo estudio: estos envases de alimentos contienen sustancias que provocan cáncer / Freepik

Jorge López

Jorge López

En los materiales en contacto con los alimentos que recubren los envases y la vajilla de plástico, papel y cartón se esconden casi 200 sustancias químicas que pueden provocar cáncer y otras enfermedades. También suponen una amenaza para la salud los envases ecológicos (los reciclables o fabricados con materiales reciclados), considerados erróneamente "más seguros". Una nueva revisión de estudios realizada por investigadores del Food Packaging Forum (Fpf), organización sin ánimo de lucro con sede en Zúrich (Suiza), y publicada en Nature Medicine, ha dado la voz de alarma. Durante años, los expertos han advertido de que los compuestos químicos utilizados para crear los plásticos modernos pueden entrar en nuestros alimentos y desencadenar potencialmente una serie de problemas de salud, como cáncer, infertilidad, defectos congénitos, retrasos en el desarrollo infantil, así como un mayor riesgo de enfermedades renales y diabetes de tipo 2.

Ahora, científicos de la Fundación del Foro de Envases Alimentarios han señalado que incluso el reciclaje continuo de plásticos, que hace que el material esté muy concentrado, puede provocar la acumulación de sustancias químicas nocivas en los envases alimentarios, que entran en los alimentos por simple almacenamiento o por calentamiento, como ocurre con los platos precocinados. "Un uso cada vez mayor de material reciclado para plásticos y papel", explicaron los investigadores, "implica que más sustancias químicas peligrosas acabarán en los productos alimentarios". "A la luz de estos resultados", subrayaron los investigadores, "es necesario desarrollar cuanto antes materiales de envasado de alimentos que no presenten el mismo riesgo para los consumidores".

Adiós al plástico negro de las espátulas

Esta revisión sigue a un estudio realizado el año pasado, en el que se descubrió que el 85% de las espátulas, recipientes de comida para llevar y otros utensilios de cocina fabricados con plástico negro reciclado contenían retardantes de llama relacionados con numerosos problemas de salud. Otras sustancias preocupantes identificadas por el equipo eran las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), también conocidas como "sustancias químicas eternas", que se asocian a varios tipos de cáncer, asma, problemas de fertilidad, obesidad, defectos congénitos, diabetes y autismo. Otros ejemplos destacados en el informe son el BPA (bisfenol A) y los ftalatos, ambas sustancias utilizadas en la producción de plásticos modernos.

Los investigadores destacaron los riesgos de utilizar utensilios y recipientes de cocina de plástico negro. Estos productos también contienen sustancias químicas nocivas para la salud procedentes del reciclado. Estos riesgos quedaron demostrados en una investigación reciente, dirigida por Megan Liu, de Toxic-Free Future, y publicada en la revista Chemosfere, en la que se analizaron más de 200 artículos domésticos de plástico negro, como cucharones y espátulas para cocinar, recipientes para alimentos e incluso juguetes infantiles. Los resultados revelaron que el 85% de los objetos examinados contenían retardantes de llama (como el bromo), sustancias químicas ignífugas (es decir, que no son capaces de reaccionar al fuego) utilizadas en la industria electrónica y muy perjudiciales para la salud.

Los retardantes de llama, según explican los investigadores, proceden del proceso de reciclaje que precede a la fabricación de los utensilios, en el que el plástico normal no se separa del plástico previamente tratado con estos compuestos. De hecho, los utensilios de cocina negros casi siempre están hechos de plástico reciclado, que procede de partes de electrodomésticos que ya no se utilizan (como la cubierta de los televisores).

Alimentos ultraprocesados ricos en sustancias tóxicas

Los autores también señalaron que las sustancias químicas que entran en los alimentos son un problema especial en el caso de los "alimentos ultraprocesados" (UPF). Se trata de alimentos resultantes de repetidos procesos industriales y elaborados con colorantes, edulcorantes y conservantes que prolongan su vida útil. Esta categoría incluye helados, productos de panadería y aperitivos envasados, bebidas gaseosas, cereales azucarados y productos listos para consumir o recalentar, pasteles y aperitivos envasados, patatas fritas, etc. En algunos casos, alimentos erróneamente considerados saludables, como ciertos cereales de desayuno, yogures de frutas dulces o galletas saladas, también están sobreprocesados.

"Los UPF suelen estar preenvasados y almacenados durante varias semanas, meses o incluso años en sus envases", explican los investigadores, "muchos incluso se calientan directamente en el envase (por ejemplo, comidas listas para consumir en bandejas de plástico calentadas en el microondas), lo que favorece la migración de FCC (sustancias químicas) a los alimentos. Además, el procesamiento que lleva a la creación de estos alimentos en procesos masivos de cocción industrial también podría exponerlos a los plásticos". "Aunque las repercusiones para la salud de este tipo de contaminación alimentaria aún están poco estudiadas, las pruebas de nuestro estudio son lo suficientemente sólidas como para instar a los gobiernos a tomar medidas para limitar su consumo", afirmó la autora principal del informe, Jane Muncke.

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