Arte

Un colorido Okuda para «el inicio del cambio» del West de Ibiza

Centenares de vecinos, empresarios y políticos no quisieron perderse ayer por la tarde la inaguración de ‘Endless Rainbow Walk’, el paseo del arcoíris infinito que Okuda San Miguel ha creado a lo largo de los 160 metros de la calle Santa Agnès. El artista cántabro lo ha rebautizado como «el paseo de la diversidad».

Sant Antoni estrena el Paseo de la Diversidad de Okuda San Miguel

Sergio G. Cañizares

José Miguel L. Romero

José Miguel L. Romero

Sant Antoni

«No será fácil, pero es el inicio del cambio del West», señaló el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, durante la inauguración, este miércoles, del ‘Endless Rainbow Walk’, el paseo del arcoíris infinito, una obra que Okuda San Miguel ha plasmado en mes y medio en 1.068 metros cuadrados de los 160 metros de longitud que mide la calle Santa Agnès y que ha costado 371.014 euros al erario. Para el artista, la arteria principal del West es, desde ahora, el «paseo de la diversidad» porque esta es la isla «donde todo el mundo tiene cabida, donde gente de todos los lugares viene a disfrutar de la magia» de Ibiza, dijo echando mano de uno de los tópicos sobre las Pitiusas. Es la segunda obra del cántabro en Sant Antoni, donde dejó su huella en la fachada de un edificio próximo al Cementeri Vell en 2015.

Cientos de personas acudieron a la inauguración, que comenzó al inicio de la calle Santa Agnès, junto a la calle General Balanzat. Un enorme telón blanco, que debido al viento hubo de ser sujetado con manos y pies, tapó la obra hasta que, tras una sonada pagesa de Sa Colla Brisa de Portmany y un largo uc final, fue descorrido para que la comitiva, encabezada por el alcalde, el conseller balear de Turismo, Deportes y Cultura, Jaume Bauzà; la delegada del Gobierno, Raquel Guasch, y el edil de Turismo, Miguel Tur, comenzara a pisar cada una de las figuras geométricas de Okuda hasta el final del vial, en la confluencia con la calle Ignasi Riquer. Curiosamente, hasta ese momento la gigantesca obra causaba tanto respeto que pocos se atrevían a pisarla, pese a que por la mañana se retiraron las vallas para poder limpiar, por primera vez, ‘Endless Rainbow Walk’ con cepillos y con una Kärcher con poca presión para no cargarse la pintura. Eso sí, ni los cepillos ni la Kärcher han podido con la característica marca que dejan las colillas consumidas en el suelo. Por la mañana se terminó, además, de ocultar el garabato con el que una jornada antes se vandalizó el mural.

Serra espera que la obra inaugurada sea el primer paso para «cambiar en un futuro a medio plazo»

«Resultado increíble»

Okuda, gorra al revés ajedrezada, camisa y short con estampados de sus formas geométricas multicolores y con alfabeto hindi, un pendiente verde en la oreja izquierda, un narigón de plata, gafas anaranjadas de las que sobresalen conos de colores y una bolsa del ‘Neokaos Garden’ (su intervención en UNVRS) al hombro, calificó de «increíble» el resultado de su obra y recordó que esta es la tercera vez que pinta sobre el suelo. Las anteriores, de tamaños mucho más reducidos, fueron trabajos efímeros en Colombia y Estados Unidos. Dice que disfruta más cuando pinta en vertical las fachadas de edificios, quizás porque el «lento secado» (20 horas para cada cuadrante) que ha supuesto el reto de la calle Santa Agnès, le resultaba agotador: «La rapidez la disfruto más», apuntó en una entrevista (no hubo discursos de inauguración) que la periodista Maite Morro le hizo a él, al alcalde, a Bauzà y a Tur en el espacio cultural al aire libre ubicado en la perpendicular con la calle Vara de Rey, donde antes estaba Can Tunis. Ahora decorado por una Estrella del Kaos de Okuda, el alcalde se congratuló de haber derruido «en tiempo récord» el edificio que había antes allí, de una sola planta.

«Ha sido una apuesta valiente pero necesaria, pues la zona lo demandaba»

Marcos Serra espera que la obra inaugurada sea el primer paso para «cambiar en un futuro a medio plazo» la zona del West, de manera que del turismo de borrachera propio del lugar se pase «al de calidad». Este verano será la prueba de fuego, especialmente por comprobar si el mural aguanta la embestida de la fauna humana que suele concentrarse allí por la noche. «No será fácil, pero es el inicio del cambio», insistió en referencia a que «al fin», en palabras de Okuda, el suelo de la calle Santa Agnès ya es un arcoíris.

Okuda, alucinando durante el 'ball pagès'.

Okuda, alucinando durante el 'ball pagès'. / J. A. Riera

Ha sido un largo trayecto que comenzó, según Serra, cuando la actriz Cayetana Guillén Cuervo le puso en contacto con el artista cántabro. En aquellos momentos, al principio, «el proyecto parecía descabellado». Lo cierto es que ha recibido no pocas críticas, especialmente desde la oposición, cuyos representantes no hicieron acto de presencia en la inauguración.

Objetivo, «regenerar»

El conseller balear Jaume Bauzà, que destacó la «expectación creada» y la numerosa presencia de vecinos y empresarios (estuvo hasta el CEO de Vibra, Antonio Doménech, y el presidente de la Pimeef, Alfonso Rojo), comentó que dentro de la estrategia turística del Govern se encuentra «colaborar con proyectos» como el de Okuda, cuyo fin es «regenerar» zonas degradadas como el West.

Y el edil de Turismo de Sant Antoni apuntó al «impacto» que tendrá la obra como promoción turística, cuyo coste sería «imposible de pagar» con dinero si se publicitara en las redes o en los medios. La publicidad lograda hasta ahora y la que generará compensarán, seguramente, los 371.000 euros de su coste en poco tiempo. «Ha sido una apuesta valiente pero necesaria, pues la zona lo demandaba».

Manifestación por la ‘escoleta’ de Can Coix

Una veintena de usuarios de la escoleta de Can Coix aprovecharon el acto inaugural para manifestar su apoyo a las cuidadoras de sus hijos mediante pancartas en las que se podía leer «Sin escoleta no podemos conciliar», «Las familias, con las educadoras de Can Coix», «Nuestros hijos merecen profesoras con condiciones dignas» o «Sin condiciones justas para ellas no hay tranquilidad para nosotros». Solo en un par de ocasiones, y con sus hijos en brazos o a hombros, gritaron consignas como «alcalde, escucha, esta es nuestra lucha», pero no intentaron reventar el acto y callaron y mantuvieron una actitud respetuosa durante las actuaciones de la colla y cuando Bauzà, Serra, Okuda y Tur fueron entrevistados.

Protesta por la situación de la 'escoleta' de Can Coix.

Protesta por la situación de la 'escoleta' de Can Coix. / J. A. Riera

Usuarios de la ‘escoleta’ de Can Coix aprovecharon el acto para manifestarse

La inauguración concluyó con la petición del alcalde a los vecinos de que protejan la obra («espero que la cuidéis») y con la firma de Okuda San Miguel en una esquina del diáfano espacio cultural. Lo hizo con cuatro sprays de pintura: rojo, amarillo, azul y verde, los colores básicos de los que salió el centenar de tonalidades con las que ha dejado huella en el suelo del West.

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