Estas son las arañas más peligrosas en España y una de ellas se esconde habitualmente dentro de casa

En España hay unas 1.400 especies de arañas y todos en algún momento nos encontramos con alguna. En ocasiones se meten en nuestras casas y raudas y veloces comienzan a tejer sus características telas que les servirán de trampas mortales para otros insectos de los que se alimentan.

Grave picadura de un arácnido a una turista francesa en su llegada a Ibiza

Pero si hay que temer a alguna araña, básicamente en nuestro país hay dos especies peligrosas: la viuda negra europea y la araña violinista mediterránea (bastante habitual en Ibiza).

Viuda negra europea

La viuda negra europea (Latrodectus tredecimguttatus) es una de las arañas más temidas en España. Aunque su picadura rara vez es mortal, puede causar síntomas graves debido a su veneno neurotóxico. Este veneno contiene un cóctel de moléculas conocidas como latrotoxinas, que afectan la transmisión nerviosa y el funcionamiento de los músculos, incluyendo el corazón. Los síntomas de una picadura pueden incluir dolor intenso, espasmos musculares, y en casos severos, un síndrome conocido como latrodectismo.

Una mujer de Ibiza, a punto de perder la pierna por la picadura de una araña

Afortunadamente, los encuentros con la viuda negra europea son poco frecuentes. Esta araña prefiere hábitats rurales y suele construir sus telarañas en lugares escondidos, como bajo la corteza de los árboles o entre las rocas. No hay casos documentados de muertes en España causadas por su picadura, lo que sugiere que, aunque peligrosa, no representa una amenaza significativa para la población.

La araña violinista: un peligro oculto dentro de casa

La araña violinista mediterránea (Loxosceles rufescens), también conocida como la araña parda o de los rincones, es otra especie que merece atención. Esta araña tiene una tendencia a vivir cerca de los humanos, a menudo en el interior de las casas, garajes y lugares de trabajo. Prefiere esconderse en lugares oscuros y polvorientos, como detrás de los muebles o bajo el sofá, lo que la hace difícil de detectar.

El veneno de la araña violinista es diferente al de la viuda negra. En lugar de ser neurotóxico, tiene una acción necrótica, lo que significa que puede causar la muerte del tejido en el área de la picadura. Las enzimas fosfolipasas en su veneno degradan las membranas celulares y rompen los vasos sanguíneos, lo que puede llevar a hinchazón, enrojecimiento y picor. En algunos casos, la picadura puede desarrollar una lesión necrótica que tarda semanas en cicatrizar.

Aunque la mayoría de las picaduras de la araña violinista no son graves, en raras ocasiones pueden causar un síndrome tóxico sistémico, conocido como loxoscelismo cutáneo-visceral. Este síndrome puede incluir síntomas como fiebre, dolor muscular y articular, y en casos extremos, puede llevar a la destrucción de células sanguíneas, fallo renal, shock y muerte.