Llega el euro digital: ya hay fecha para dejar de pagar en efectivo

El mundo está cambiando y está claro que los métodos de pago, las formas en las que abordamos el dinero, también seguirán esta tendencia. Hace años hubiera sido imposible pensar que casi todo el mundo pagaría con tarjetas, o simplemente con un teléfono inteligente, o incluso conectando el reloj a un sistema Wi-Fi. Sin embargo, esto ya ha sucedido.

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Por tanto, está claro que nos enfrentamos a cambios constantes y que esto también afecta a cosas básicas, como la circulación del dinero. En muchos países europeos el euro en papel o moneda prácticamente ya no se utiliza y todo se hace con tarjetas o métodos digitales.

La eliminación de los cajeros automáticos, y, por tanto, esta práctica generalizada de eliminar el uso del efectivo en la vida cotidiana, ya está activa, pero 2025 podría ser un punto de inflexión, es el momento crucial en el que podría llegar el euro digital. Se trata de una moneda electrónica que el Eurosistema está desarrollando específicamente para utilizar un sistema de pago seguro y sencillo. Los bancos centrales han acelerado su trabajo desde este punto de vista, incluso en lo que respecta a la infraestructura digital, y está claro que sin duda representará el futuro.

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Qué es el euro digital

Un euro digital sería una forma digital de efectivo: un medio de pago electrónico emitido por el Banco Central Europeo. Puesto que sería una forma de dinero público, todos los ciudadanos de la zona del euro podrían utilizarlo de forma gratuita para pagos digitales. La fase de preparación del proyecto comenzó en noviembre de 2023 y está sentando las bases para la posible emisión del euro digital. Incluye la finalización de las normas de funcionamiento para el esquema del euro digital y la selección de los proveedores que podrían desarrollar la plataforma y la infraestructura necesarias. La fase de preparación comprende numerosas pruebas y experimentos, así como intercambios periódicos con el público y otros interesados para garantizar que el euro digital satisfaga las necesidades de los usuarios y los requisitos del Eurosistema.

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El euro digital se almacenaría en un monedero electrónico creado en tu banco o en un intermediario público, lo que te permitiría realizar todos los pagos electrónicos cotidianos —en tu tienda habitual, en línea, a un amigo— con tu teléfono o una tarjeta, con y sin conexión a Internet.

Actualmente, no existe ninguna opción de pago digital europea que abarque toda la zona del euro, y 13 de los 20 países dependen de esquemas internacionales para los pagos con tarjetas. El euro digital sería un medio de pago electrónico europeo accesible y aceptado en todos los países de la zona del euro.

Las ventajas son ciertamente importantes también en comparación con las tarjetas y los instrumentos de pago clásicos, porque de hecho el euro digital será más seguro, con protección de datos y, por lo tanto, más difícil de cometer fraude, lo que lamentablemente con las tarjetas y los sistemas de pago clásicos, a pesar de la seguridad y las herramientas que ofrecen bancos, todavía no es posible contenerlo por completo.

Para los ciudadanos, las funciones básicas del euro digital serán obviamente, por ejemplo, la de realizar compras online con transacciones totalmente gratuitas, la posibilidad de transferir dinero... algo que ya se hace hoy en día con las tarjetas tradicionales, pero más rápido y sobre todo evitando riesgos innecesarios. Está claro que el euro digital se podrá utilizar hasta un determinado umbral. De momento se estima que debería estar dentro de los 3.000 euros y 2025 será probablemente el año clave, ya que la fase de preparación finalizará en octubre. Por lo tanto, si todo va bien y sin contratiempos, el lanzamiento real debería realizarse a finales de año o en 2026.