Lavar sábanas: esta es la temperatura a la que tienes que poner la lavadora para eliminar los gérmenes

Las sábanas son un ambiente ideal para la acumulación de gérmenes y microorganismos debido al contacto constante con el cuerpo humano. Durante el sueño, el sudor, las células muertas de la piel, los aceites corporales y los residuos de cosméticos se depositan sobre las fibras del tejido, creando un ambiente húmedo y cálido propicio para la proliferación de bacterias, hongos y ácaros del polvo.

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Las bacterias más comunes que se encuentran en las sábanas incluyen Staphylococcus aureus y Escherichia coli , que pueden causar infecciones en la piel, problemas respiratorios o gastrointestinales. La presencia de hongos como Candida albicans puede favorecer las infecciones.

Los ácaros del polvo se alimentan de células muertas de la piel y proliferan en las sábanas que no se lavan con regularidad. Sus heces y desechos corporales pueden desencadenar reacciones alérgicas y empeorar afecciones como el asma y la dermatitis. 

Una higiene adecuada de la cama, combinada con una buena ventilación del dormitorio, ayuda a mantener baja la carga microbiana . El uso de fundas de colchones y almohadas antiácaros, junto con un lavado regular, ayuda a prevenir la proliferación de gérmenes.

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Una temperatura óptima

La temperatura correcta para lavar las sábanas es fundamental para eliminar gérmenes y bacterias sin dañar los tejidos. Una temperatura de 40°C es ideal para eliminar la suciedad, los aceites corporales y los patógenos comunes . Para sábanas más delicadas, como las de seda, se recomienda lavar a 30°C con un detergente específico. El uso de temperaturas demasiado altas, como 60 °C o 90 °C, puede acelerar el desgaste de las fibras , provocar que los colores se desvanezcan y acortar significativamente la vida útil de los tejidos.

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Además de preservar los tejidos, el lavado a temperaturas moderadas tiene un impacto positivo en el consumo de energía . La mayoría de los detergentes modernos están formulados para ser eficaces incluso a bajas temperaturas, lo que permite obtener sábanas limpias sin desperdiciar energía. Lavar periódicamente accesorios como fundas de almohadas, colchones y edredones a 40°C garantiza una higiene completa y un ambiente para dormir más saludable.

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Para mantener tus sábanas higiénicas y libres de alérgenos es recomendable lavarlas al menos una vez por semana . Este intervalo de lavado evita la acumulación de ácaros, bacterias y residuos corporales. Retrasar demasiado el cambio de sábanas puede aumentar el riesgo de alergias e infecciones de la piel. Una rutina de lavado regular también ayuda a mejorar la calidad del sueño , manteniendo tu cama limpia y cómoda.

Para prolongar la frescura de las sábanas, conviene adoptar algunas precauciones durante y después del lavado. Agregar bicarbonato de sodio al ciclo de lavado ayuda a neutralizar los olores. El uso de aceites esenciales, como el de lavanda o eucalipto, puede aportar un aroma agradable. Secar las sábanas al aire libre y guardarlas con bolsitas perfumadas o una pastilla de jabón aromático garantiza un olor fresco y duradero, creando un ambiente relajante e higiénico.