CRISIS DEL MUTUALISMO

Cierre de hospitales, pérdida de empleos...lo que se juega la sanidad privada con el incierto futuro de MUFACE

Un informe de la Fundación IDIS cifra el impacto del fin del modelo: si MUFACE cae, implicaría la destrucción de 13.062 puestos de trabajo y el cierre de una veintena de centros sanitarios

Un hospital privado en Barcelona.

Un hospital privado en Barcelona. / RICARD CUGAT

MUFACE sigue en el punto de mira. Esta misma semana, el organismo que depende del Ministerio de Función Pública ha anunciado que los trámites preparatorios de la segunda licitación se han iniciado oficialmente y ha lanzado una consulta a las aseguradoras para saber qué precio calculan para la asistencia sanitaria de los funcionarios de cara a ese nuevo concierto. Lo hizo tras conocerse un informe del Ministerio de Sanidad que plantea la desaparición del modelo y el trasvase de los funcionarios al sistema público. Desde el sector privado, se asiste a todos los movimientos con expectación. La pérdida de 1,5 millones de personas que forman el colectivo, si MUFACE cae, implicaría la destrucción de 13.062 puestos de trabajo y el cierre de una veintena de hospitales.

Con MUFACE encarando semanas clave de cara a firmar el nuevo concierto 2025 y 2026, la Fundación IDIS daba a conocer, antes de que se produjera el cataclismo tras quedar el concurso desierto, una actualización del informe 'Impacto de las mutualidades en el Sistema Sanitario', un análisis de "las potenciales repercusiones que, bajo determinadas hipótesis, podrían darse en nuestro país en el caso de que el modelo de mutualidades no llegara a renovarse". Una hipótesis que se ha cumplido.

Pérdida de empleo

Entre los datos gruesos, la entidad auguraba una pérdida de 13.000 puestos de trabajo y la desaparición de una veintena de hospitales en toda España. La Fundación IDIS lleva tiempo instando a la Administración a adaptar la prima del convenio, para garantizar que las aseguradoras puedan, de una manera equilibrada, cubrir los costes económicos y de prestaciones sanitarios que requiere la cobertura de este colectivo.

En cuanto a la destrucción de empleo, el mencionado informe explica que el fin de MUFACE conllevaría un trasvase de asegurados mutualistas de la sanidad privada a la sanidad pública y esto tendría un impacto directo en la actividad que ejercen los profesionales que ejercen su actividad en el sector privado. Considerando una tasa de 5,9 puestos de trabajo por cada cama, se calcula una pérdida de 13.062 puestos de trabajo. 

Reducción de la actividad

Por otro lado, con la reducción de camas no solo se vería afectado el ámbito hospitalario, sino que también impactaría a otros agentes que dependen del sector al verse reducida su actividad, como las empresas de gases medicinales y las de tecnología sanitaria, señala IDIS en ese documento sobre el impacto de la desaparición del modelo.

En las últimas semanas, la incertidumbre en el sector privado no ha hecho más que aumentar. Por lo que se juegan. La propia Fundación IDIS salía al paso del documento que el lunes daba a conocer el Ministerio de Sanidad en torno a MUFACE sugiriendo que los funcionarios pasen al sistema público. Una vez más, IDIS alertaba que, en el caso de producirse una "transición masiva" de mutualistas desde el sistema privado al público, se llegaría al colapso en la pública. Además, cree que no se contempla "el esfuerzo que supondría en profesionales, consultas y quirófanos asumir a estos nuevos pacientes en un sistema que ya está muy tensionado".

431 hospitales

En España, el sector privado dispone de 431 hospitales (56% del total), 49.837 camas (31% del total) y 5.977 camas para UCI (20% del total). Son datos del segundo informe elaborado por la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) y recién publicado. Cataluña es la comunidad autónoma donde el sector hospitalario privado tiene más peso, con más de la mitad de todas las actividades asistenciales en España; le siguen Islas Baleares y Madrid. Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura, están en el extremo contrario: donde menos actividad privada hay.

Los pacientes de la sanidad privada alcanzan los 12,6 millones, de los que el 80% cuenta con un seguro de asistencia sanitaria, el 13% son mutualistas y el 7% dispone de un seguro de reembolso de gastos. Precisamente Madrid, Cataluña e Islas Baleares son las comunidades autónomas que cuentan con una mayor penetración del seguro de salud, en torno al 30%. En el caso del colectivo de MUFACE (titulares y beneficiarios) cuenta con una distribución por edad diferente. Son los tramos comprendidos entre los 0-20 años y los 65 y más años los que concentran a un mayor número de personas. 

El último Consejo General de MUFACE

El último Consejo General de MUFACE / MUFACE

El impacto del fin del modelo del mutualismo, insisten en el sector, sería enorme para los centros privados. Grupos como Quirónsalud, San Juan de Dios, Vithas, Ribera Salud, HLA o HM Hospitales -que figuran entre los que más facturación tienen (datos 2022)- y sobre esas aseguradoras que, en estos días presionan para que el Gobierno suba la prima en el próximo concierto y continuar atendiendo a los funcionarios.

Un aumento que la patronal de hospitales también tacha de imprescindible porque, como ha recordado en distintas ocasiones, las tarifas para pacientes provenientes del mutualismo administrativo son un 10% inferiores en comparación con las aplicadas a los asegurados de las compañías de salud, lo que, dicen, agrava aún más el desajuste financiero para los centros sanitarios en la prestación de servicios. Una situación que, afirman, ha provocado que numerosos centros ya se han visto forzados a dejar de atender a mutualistas debido a la insuficiencia de las tarifas actuales.

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