Temporal

Juan José Nistal, atrapado por la DANA: "Hemos encontrado el cadáver de una joven enganchado al camión"

El chófer quedó retenido el martes en la autovía, donde salvó la vida a tres personas a las que subió a la cabina del vehículo

Juan José Nistal y su hijo, Juan Antonio, junto al camión que quedó retenido en la A-3.

Juan José Nistal y su hijo, Juan Antonio, junto al camión que quedó retenido en la A-3.

A. T. B.

Era un día laboral como cualquier otro cuando, este martes por la tarde, Juan José Nistal había cargado su camión de bandejas de alimentación en Buñol (Valencia) para emprender el viaje de vuelta a tierras aragonesas. Pero apenas llevaba un kilómetro al volante cuando se vio obligado a detenerse en el carril derecho de la calzada. El resto, con una DANA histórica de por medio, le ha hecho formar parte de una historia de "terror". Hoy por la mañana ha regresado al escenario de la tragedia para limpiar su camión y, una vez ha logrado desenganchar el remolque de la cabina, ha vivido en primera persona ese frío recuento de muertos y más muertos que ya rebasa el centenar. "Hemos encontrado el cadáver de una chica joven enganchado al camión y lo hemos tapado con una sábana", explica. A los minutos, a su hijo se le escucha pedir una manta. "La gente es muy morbosa", aclara el camionero.

Al otro lado del teléfono, con constantes interrupciones de cobertura, Nistal recuerda la escena apocalípitca que en pocos minutos dibujó la DANA: el agua saltaba por encima de los coches, que pronto empezaron a "flotar" hasta el punto de dejar escenas agónicas en el interior de los vehículos. "Había personas que querían salir y que no les daba tiempo", recuerda el camionero, para quien el número de víctimas seguirá creciendo con el paso de las horas. "Es triste, pero pocas me parecen", lamenta el zaragozano al enumerar también otros cadáveres que han aparecido a pocos metros del punto exacto en el que se encuentra retenido.

Su camión, por el momento, continúa "lleno de barro, de ramas y de piedras" e incluso en su interior han llegado a aparecer árboles enteros mientras siguen "quitando" toda la maleza. A pesar de lo dantesco de la situación, Nistal confía en que a lo largo de la tarde puedan volver a Zaragoza al reanudar la marcha por la A-3 en dirección a Teruel. Y es que en estos momentos ya se ha recuperado la circulación en uno de los carriles.

Vehículos amontonados a los lados de la A-3, a la altura de Buñol.

Vehículos amontonados a los lados de la A-3, a la altura de Buñol. / El Periódico

A casa llegará todavía con el susto en el cuerpo después de pasar nueve horas agónicas en el interior del camión. "La DANA se cachondeaba de nosotros. Empezó a dejar de llover pero, solo 15 minutos después, otra vez nos tocaba empezar a sufrir", recuerda el camionero al mismo tiempo que describe "la riera" de agua que inundó la mediana y luego la calzada. En su camión encontraron refugio tres personas, los ocupantes de otros vehículos que se vieron con el agua al cuello y decidieron pedirle auxilio. Todos aguardaron en la cabina la tromba de agua con el miedo de que el camión amagara con "abocinarse" sobre los vehículos que se amontonaban sobre el quitamiedos. "Hemos pasado muchísimo miedo y no parábamos de rezar para que el camión no se volcara", relata.

Cuando el temporal amainó, en torno a las 04.00 horas del miércoles, fueron trasladados en autobús al Teatro Principal de Requena. Allí han coincidido centenares de afectados que han recibido un trato "de diez". "Por favor, me gustaría destacar a la gente de Requena porque no nos ha faltado de nada. Para los niños había una chica de Cruz Roja jugando con ellos", aplaude Nistal, cuya historia, aclara, no es la más dura. "Escuchabas unos relatos que me siguen poniendo la piel de gallina", concluye emocionado y con la suerte de que, en su caso, puede contar lo sucedido.

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