Un informe revela que el 80% de los disfraces de Halloween para niños que se venden online podrían matar

Muchos están confeccionados con material altamente inflamable

Un niño difrazado en Halloween en Ibiza.

Un niño difrazado en Halloween en Ibiza. / Marcelo Sastre

Ocho de cada diez disfraces de Halloween que se venden en internet son peligrosos, según un estudio del Gobierno de Reino Unido. Así lo publica el Daily Mail, que asegura que muchos trajes no pasaron las pruebas básicas de seguridad debido a que estaban hechos de material inflamable o presentaban peligros como codones que podrían estrangular.

La Oficina de Normas de Seguridad de Productos (OPPS) de Reino Unido probó 128 disfraces vendidos en internet y certificó que muchos carecían del etiquetado adecuado y 98 de ellos no proporcionaban información de seguridad.

Más del 80 por ciento de los disfraces vendidos en línea no pasaron las pruebas básicas de seguridad, incluidas las de inflamabilidad y estrangulamiento con cordones.

¿Cómo sabes si un disfraz es seguro?

Para saber si un traje es seguro hay que buscar en el caso de la Comunidad Europea (CE), una etiqueta de la CE en cualquier disfraz. Esta marca es la declaración del fabricante de que el producto cumple con las normas y regulaciones de seguridad vigentes. Esta certificación demuestra que han sido probados y son seguros para que lo niños lo usen.

Cada producto ha de tener una advertencia de seguridad contra incendios y una lista con los detalles del fabricante en caso de que se necesite ponerse en contacto con él.

Es aconsejable además revisar si tienen cordones o cuerdas largas en la cabeza o en el cuello u otros peligros de estrangulamiento. También se debe mirar el material del que está compuesto.

Es recomendable que los niños usen ropa debajo de sus disfraces para mayor protección en casas extremos.

Los tejidos sintéticos como el poliéster y el nailon, que se usan en los disfraces, son muy inflamables y pueden incendiarse rápidamente si se exponen a una llama abierta o fuente de calor. Sin embargo, las fibras naturales como el algodón y la lana tienen menos probabilidades de incendiarse que las sintéticas.

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