Los 4 consejos de la Universidad de Harvard para criar niños bien educados

Conseguir hijos bien educados no es tarea fácil, pero esta famosa pediatra ofrece cuatro pautas indispensables para conseguirlo

Los 4 consejos de la Universidad de Harvard para criar niños bien educados

Los 4 consejos de la Universidad de Harvard para criar niños bien educados / Pixabay

Todos queremos que nuestros hijos se porten bien. Queremos que sean amables, que digan “por favor” y “gracias”, que hagan lo que se les dice y que no se metan en problemas en la escuela ni molesten a los niños en el patio de recreo. El problema, como cualquier madre o padre pueden atestiguar, es que criar a un niño bien educado es una tarea difícil.

Claire McCarthy es una famosa pediatra de la Universidad de Harvard con más de 25 años de ejercicio de su profesión. En una publicación de la revista de esta facultad la doctora ha enumerado cuatro consejos básicos para conseguir que los pequeños sean educados.

Educar es difícil, en parte por el temperamento: cada niño es diferente. Algunos niños siguen las reglas y otros no. Pero, sobre todo, explica MacCarthy, "es difícil porque es un proceso continuo y agotador que requiere que siempre tengamos en mente el objetivo final (tener un niño bien educado) en lugar del objetivo a corto plazo (como hacer que el niño que grita frente a nosotros deje de gritar)".

Empieza pronto

Puede resultar gracioso que tu hijo golpee a alguien y es poco probable que le haga mucho daño, pero si esperas hasta el preescolar o más tarde para tener claro que pegar no está bien, será más difícil. Tu hijo tendrá motivos para estar confundido: si algo ha estado bien hasta ahora, ¿por qué ya no está bien? Cuanto antes le enseñes al pequeño que pegar o morder no está bien y que "no" en realidad significa "no", mejor.

Sin embargo, hay una advertencia importante: es fundamental entender en qué etapa del desarrollo se encuentra tu hijo. Un niño pequeño no pega para ser malo, sino por frustración, enfado o tristeza. Un niño de dos años no hace un berrinche para vengarse de ti o arruinarte el día, sino por las mismas razones por las que pega un niño pequeño. Por eso, si empiezas temprano, la idea es ayudar a tu hijo pequeño a entender las formas buenas y malas de expresar esas emociones. También es importante entender de qué es capaz tu hijo; no se puede pedir demasiado a ningún niño en cada etapa del desarrollo. Cuando vayas a las citas de control, habla con tu pediatra sobre las expectativas realistas de comportamiento para la edad de tu hijo.

Sé coherente

Si saltar en el sofá es divertido, y a veces mamá y papá dicen que no, pero a veces te dejan, por supuesto que al menos lo intentarás. Pero si siempre dices que no, entonces tu hijo aprende las reglas de la casa y es menos probable que salte en el sofá. Una vez que has dicho que no a algo, siempre tiene que ser no, lo que puede ser completamente agotador, lo entiendo bien. Así que elige tus batallas. Cada familia traza diferentes líneas en la arena. Cualquier comportamiento que lastime a alguien (incluso herir sus sentimientos) o que sea peligroso siempre debe ser un no. Y es bueno enseñar a los niños que ciertos entornos (como el transporte público, por ejemplo) requieren un comportamiento más tranquilo y menos activo, y ser respetuoso con los demás. Pero puedes decidir sobre las otras reglas. Tal vez saltar en el sofá esté bien en tu casa.

Sé cariñoso

Observa también cuando se portan bien. Sé muy positivo cuando se portan bien o cuando se recuperen y dejen de portarse mal. Cuando un niño se porta bien, solemos darlo por sentado o simplemente sentirnos aliviados, pero un niño merece elogios por seguir las reglas, no solo castigos cuando no lo hace. También es importante pasar tiempo con tus hijos y demostrarles que estás comprometido con ellos. Pone la disciplina en un contexto y hace que sea más fácil y más valioso para los niños portarse bien contigo.

Da un buen ejemplo

No puede esperar que un niño diga “por favor” y “gracias” si tú no lo haces, o que trate bien a los demás si tú no lo haces. Recuerda que los niños siempre prestan mucha más atención a lo que hacemos que a lo que decimos. Tal como dijo una vez Gandhi: “Sé el cambio que quieres ver en el mundo”. Sé la persona que quieres que sea tu hijo.

Tracking Pixel Contents