El titular de esta entrevista a Marga Prohens es una pregunta y no una respuesta porque la idea de la publicación es dar voz a jóvenes como Victoria, que tiene 15 años y es consellera del Consell d’infància i Adolescència de Mallorca. También con motivo del 20 de noviembre, Unicef celebró ayer su XII Parlament Infantil, en el que los diputados ceden sus escaños y la palabra a los menores. se dedique a esto e intento protegerles.
Tiene dos hijos y su marido también se dedica a la política, ¿cómo se organizan?
Es como todo en la vida, teniendo un buen equipo en el trabajo, con muy buenos profesionales, y en casa. Con mi marido hacemos piña, aunque él quizá ahora se dedica un poco más a los niños y a la logística, yo ahora estoy un poquito más ocupada. También las abuelas arriman el hombro. Cuando estoy en casa intento dedicar tiempo de calidad, dejando el móvil en el bolso y jugando, como todas las mamás.
¿Qué hace en su tiempo libre?
Esto es lo que menos tengo... Antes le podía dedicar tiempo a leer, pero ahora esta afición la tengo un poquito aparcada. Si tengo tiempo libre lo que hago es estudiar con el mayor, que tiene diez años, y jugar con la pequeña, a cocinitas, hacer torres, leer cuentos... Por las noches antes de quedarme dormida, que cada vez es más rápido, intento ver alguna serie.
¿Qué aprendizajes ha adquirido siendo presidenta?
La suerte de este trabajo, que quizás es un poco más intenso que otros, es que cada día es un aprendizaje y una lección de humildad. Cuando llegas cada mañana te das cuenta de la gran responsabilidad que es. Tu equipo te asesora, pero la decisión final la tienes tú y es muy complicado que todo el mundo esté de acuerdo y siempre hay un coste de oportunidad. Después hago un máster en muchísimas cosa, hoy he estado en el Dijous Bó, después en un foro con empresarios, ahora estoy contigo aquí, luego con Amadiba, mañana tengo consejo de gobierno para aprobar cosas que me tengo que estudiar esta noche... Todo, con mucha preparación.
¿Cuáles son sus objetivos para cumplir con todos los niños y niñas y adolescentes?
Defiendo la libertad individual para que cada uno pueda realizar el proyecto de vida que decida. No todos los niños son iguales y no todas las circunstancias son las mismas para todos y mi obligación está en intentar que todos lleguen donde quieran.
¿Qué le inspiró para ser presidenta y tratar temas tan importantes que requieren tanto tiempo?
Pregunta compleja... Creo que es vocacional, pero tengo claro que esto va de unos años, muy intensos. Los políticos contamos nuestra vida por legislaturas, cosa que la gente normal no hace. Pero no es que tú un día digas: ‘me voy a dedicar a la política para ser presidenta del Govern’, no, son como pequeñas decisiones que van forjando tu camino. Cuando acabé la carrera y volví a casa de mis padres en Campos me ofrecieron formar parte de una entidad juvenil vinculada al Partido Popular para hacer cosas para los jóvenes de mi pueblo. Montaba actividades de ocio y luego ya me empecé a meter en la parte política.
¿Nos podría contar alguna anécdota de esa época?
Una vez me cayó una bronca enorme porque estábamos en campaña electoral, yo era muy jovencita, y me dijeron que montara un acto para que vinieran muchos jóvenes. Monté un acto en la plaza con Dj’s y fue muy bien, y yo, superfeliz. Hasta que llegó la factura, porque el presupuesto era muy, muy ajustado y lo mío no estaba previsto. Me cayó una buena... ‘¡A mí solo me dijiste que llenara la plaza con jóvenes!’.
¿Cuál es su mayor responsabilidad ahora?
A ver, todo lo es. Lo que más inquieta es el problema de la vivienda. Hemos empezado ya a tomar medidas, pero los efectos son lentos. Me inquieta mucho también todo lo que tiene que ver con los niños con necesidades educativas especiales y que no seamos capaces de ofrecer todos los apoyos necesarios para que realmente puedan estudiar en el centro que quieran. También me quitan el sueño unos precios que van subiendo cada vez más mientras los sueldos no suben igual. Y para acabar, todo lo que tiene que ver con la sanidad y las listas de espera.
¿Dónde va el dinero público?
A casi todo lo que vemos y a todo lo que experimentamos: el profesor, el autobús, el servicio de limpieza... Luego ya podríamos profundizar si está bien gastado o mal gastado. Una de mis responsabilidades ahora es priorizar, tengo una bolsa de dinero público que pagamos todos a través de impuestos que es finita. Las prioridades, pues, ahora se corresponden con la pregunta anterior: vivienda, educación, tema económico y sanidad. No te voy a engañar, a sueldos públicos se va una gran cantidad de dinero.
¿Qué propuestas tiene para los niños y niñas y adolescentes?
Creo que hay que fomentar más vuestra participación en la toma de decisiones y cuidar todo lo relacionado con la educación y la igualdad de oportunidades. También trabajar en temas concretos, como el ocio sano, protegeros frente a las nuevas tecnologías, algo que a mí me preocupa muchísimo, y trabajar por la salud mental de los jóvenes.
¿Ser presidenta es como se imaginaba?
Es más intenso de lo que pensaba, pero es un honor tan grande... Yo vengo de una familia de padres trabajadores y no he tenido un padrino que me haya dicho ‘empieza en el PP, yo te ayudo’. No sabía muy bien cómo iba esto, y ahora tener ese voto de confianza de los ciudadanos es un orgullo.
¿Sus padres están orgullosos?
Creo que si les preguntas te dirían que sí, pero si les preguntases si preferirían que me dedicara a otra cosa también te dirían que sí, porque sufren.
¿Dónde se ve en diez años?
No lo sé, una de las cosas que he aprendido es que no hay nada más inútil en política que hacer previsiones a largo plazo. Si hace tres años me dices que ahora sería presidenta del Govern, te diría ‘pero de qué me hablas’.
¿Qué es lo que menos le gusta de su trabajo?
No me gusta nada, por ejemplo, cuando veo en medios algo contado de una manera que no es. Luego, las redes sociales... son útiles para acercarnos a los ciudadanos, pero alguna se ha convertido, sobre todo desde el anonimato y desde la creciente crispación, en algo que desgasta mucho y duele, porque sí, yo soy política, pero también soy persona y según qué tipo de insultos, incluso a tu familia, son cosas que duelen. Mis hijos no han elegido que su madre se dedique a esto e intento protegerles.