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Entrevista

Manuel Ruibal: “Las enfermedades prostáticas están íntimamente ligadas a la edad”

“La cirugía robótica ha supuesto una verdadera revolución en el ámbito quirúrgico. Nos permite realizar una cirugía de mayor precisión y calidad”

El doctor Manuel Ruibal Moldes.

El movimiento Movember tiene como objetivo concienciar sobre algunos problemas de la salud masculina, como los cánceres de próstata, vejiga y testículos. Debe su nombre a la contracción de los términos del inglés “moustache” (bigote) y “november” (noviembre), mes en el que se desarrolla esta campaña de concienciación. Nació en Australia hace 20 años, cuando un grupo de activistas retó a los hombres a dejarse bigote durante todo el mes noviembre para recaudar fondos contra el cáncer testicular y de próstata. El doctor Manuel Ruibal es un reputado experto en salud sexual masculina, además de un referente nacional en cirugía robótica, cirugía laparoscópica, oncología urológica y suelo pélvico.

¿Los hombres seguimos retrasando la visita al urólogo?

Afortunadamente cada vez existe una mayor conciencia entre la población masculina de la necesidad de realizar controles de salud. El objetivo final sería que el beneficio que lograron las mujeres en el mejor pronóstico de sus tumores ginecológicos, se pudiera trasladar también al ámbito de los tumores masculinos. La mayor parte de los tumores de próstata son asintomáticos. Por eso hay que hacer chequeos. De modo global se considera recomendable realizar chequeos a partir de los 50 años, pero sen aquellos casos en que haya antecedentes familiares o presenten síntomas miccionales o sexuales, esta edad debería rebajarse a los 40 o 45 años.

¿Qué síntomas miccionales o sexuales llevarían a anticipar esa primera consulta?

Cuando empieza a haber dificultades para orinar. Por ejemplo, si nos tenemos que levantar más de una o dos veces por la noche. O si el chorro de orina sale cada vez más débil y de menor calibre. Y hay un síntoma que alerta bastante, que es la aparición de sangre en la orina. También cuando empezamos a tener ciertas dificultades en las erecciones y en la esfera sexual.

¿Qué pruebas se realizan en una primera visita al urólogo?

Hacemos una historia clínica detallada, incluidos los antecedentes familiares, por si existen factores genéticos que aumenten el riesgo. Por otro lado, una exploración física. Y lo más relevante es una simple analítica de sangre que incluye el PSA, que usamos como marcador para descartar un cáncer de próstata. Y cada vez consideramos más importante medir el nivel de testosterona. En algunos pacientes, además, hacemos una ecografía. El objetivo de todo esto es detectar, y si es posible prevenir, enfermedades urológicas: tanto el cáncer de próstata como la hiperplasia benigna de próstata y la disfunción sexual, que se relacionan directamente con la edad.

¿Qué relación hay entre los niveles de testosterona y estas patologías?

Conforme vamos envejeciendo, los niveles de testosterona van bajando y esto conlleva una serie de alteraciones, tanto hormonales como cardiovasculares y óseas. Se produce una pérdida de masa ósea, cierta osteoporosis, y pérdida de masa muscular. Una especie de fatiga generalizada. Si tenemos bajos los niveles de testosterona es importante corregirlos para que el hombre vuelva a sentir la misma vitalidad que tenía cuando era más joven. En el otro lado de la balanza está que la testosterona se relaciona con el cáncer de próstata, pero no porque baje la testosterona prevenimos el cáncer de próstata. Cuando ya está diagnosticado el cáncer de próstata, a veces tenemos que bajar los niveles de testosterona. Pero un nivel alto de testosterona por sí solo no conlleva un mayor riesgo de cáncer de próstata.

¿En Galicia hay mayores o menores incidencias de cáncer de próstata o de vejiga que la media española?

El hecho de haber nacido o de residir en Galicia no implica un mayor riesgo de cáncer de próstata o cáncer de vejiga que en el resto de España. Los factores, tanto genéticos como ambientales, aquí en Galicia, no son distintos al resto de la población española. Tal vez, como en Galicia existe un mayor envejecimiento de la población y estos tumores se relacionan con el envejecimiento, puede haber una pequeña mayor incidencia.

Se dice que el 70 por ciento de los hombres desarrollarán problemas de próstata en su vida. ¿Se puede hacer algo para evitarlo en relación, por ejemplo, al estilo de vida o la alimentación?

Las enfermedades prostáticas están íntimamente ligadas a la edad y, en menor medida, a factores genéticos. A partir de los 60 años estos problemas aumentan de modo significativo. La prevención para evitar su aparición no es posible, pero lo que podemos hacer es detectarlos de forma más temprana y establecer recomendaciones para que interfieran lo menos posible en nuestra calidad de vida. Y, por otro lado, tratarlos de forma precoz, con lo cual conseguimos mayores tasas de curación y mejores resultados para los pacientes.

¿Qué ventajas tiene la cirugía mínimamente invasiva, en la que usted es experto y formador?

La primera cirugía mínimamente invasiva que se desarrolló fue la laparoscopia. Esto ha evolucionado actualmente a la cirugía robótica, que ha supuesto una verdadera revolución en el ámbito quirúrgico. Nos permite realizar una cirugía de mayor precisión y, por lo tanto, de mayor calidad. Esto presenta innumerables ventajas que podríamos agrupar en dos grandes bloques: por un lado, unos mejores resultados para los pacientes en tasas de curación, por ejemplo, en cáncer de próstata, cáncer de riñón, en continencia urinaria, potencia sexual, en preservar el riñón o hacer nuevas vejigas intestinales. Y, por otro lado, una recuperación más cómoda y rápida que permite a nuestros pacientes volver a su vida previa de forma casi inmediata.

¿Es conveniente realizar exámenes genéticos a los pacientes para evaluar riesgos y tratamientos? ¿Se está avanzando en la medicina personalizada?

Los estudios genéticos son importantes para la prevención e incluso para el tratamiento, no solo de tumores, sino de otras muchas enfermedades. La detección de estas alteraciones genéticas nos puede ayudar a prevenir y diagnosticar precozmente y a tratar mejor múltiples enfermedades. Es lo que se conoce como medicina personalizada o medicina de precisión. Sin embargo, se trata de un campo muy sensible y que debe ser manejado por profesionales cualificados para poder interpretar correctamente los resultados y asesorar a nuestros pacientes. La medicina genética nos da mucha información, pero debe manejarse de una manera muy sensible y precisa. Por ello es clave el médico experto en asesoramiento genético.

¿La inteligencia artificial puede contribuir al campo de la urología y de la cirugía urológica?

La inteligencia artificial, que ahora está muy de moda a raíz del ChatGPT, ya viene desde unos años atrás. Supone una herramienta muy importante de ayuda a los médicos en diferentes ámbitos de la medicina. Debemos considerar la inteligencia artificial como un aliado, no como un enemigo, una amenaza o un sustituto del médico. Su papel es ayudarnos en la toma de decisiones, tanto en el diagnóstico como en el tratamiento. Lo que permitirá es una mejor atención sanitaria. Vamos a ser más eficientes y, sobre todo, vamos a minimizar los errores médicos. En el campo de la urología que a mí me toca, nos ayudará a mejorar los diagnósticos de la urología, como el cáncer de próstata, el cáncer de riñón, el cáncer de vejiga... y a adecuar los tratamientos a cada paciente. También nos ayudará en lo que apuntábamos antes, en la medicina personalizada o medicina de precisión. Yo estoy involucrado con otros médicos: hemos creado ya una herramienta de inteligencia artificial que estamos desarrollando e intentando implementar en Galicia y también en el resto de España. Y en cuanto al papel de la inteligencia artificial en la cirugía robótica, se está empezando a aplicar ya, con modelos de realidad virtual aumentada.

¿En qué consisten esos modelos de realidad virtual aumentada?

Cuando estoy operando a un paciente puedo, en tiempo real, incorporar imágenes de TAC, resonancias, etcétera, a través de pantallas o de gafas 3D. Esto me va a permitir mejorar los resultados de la cirugía robótica. Además, los robots analizan datos que se producen durante la cirugía para hacer recomendaciones a los cirujanos durante la misma y tratar de que esta sea más precisa y evitar complicaciones o secuelas que se puedan producir.

Si solo pudiera dar un consejo médico sobre salud sexual masculina a un hombre que está en la mediana edad, ¿cuál sería?

Mi mensaje sería que la urología está para ayudar a los varones a corregir aquellos cambios asociados a la edad. Igual que las mujeres tienen la menopausia, nosotros también tenemos cambios, aunque sea más lentamente. No hay un cambio brusco como en las mujeres, con la pérdida de la menstruación, que es algo medible y objetivo. En el hombre esto se produce de una forma más lenta y a veces es imperceptible. Pero los urólogos estamos para ayudar a corregir esos cambios y permitir que los varones puedan seguir teniendo una alta calidad de vida, incluida la esfera sexual. Gracias a los conocimientos actuales y a los avances de los últimos años, vamos a poder disfrutar de una vida más plena en todas estas esferas. Si me pide una sola frase, diría que, si la medicina está para que vivamos más años, la urología está para que los vivamos mejor.

Ficha personal

Manuel Ruibal es, entre otros, premio a la mejor cirugía en el congreso nacional de Urología 2022, Premio Europeo de Medicina 2019 y beca en el Hospital Jackson Memorial de Miami (EEUU). Es licenciado en Medicina por la Universidad de Santiago de Compostela, especializado en Urología en el Hospital Juan Canalejo en A Coruña y máster en Dirección Médica y Gestión Clínica. Ha sido jefe del servicio de Urología del Hospital Universitario de Pontevedra y en la actualidad dirige el grupo urológico Suturo, con presencia en Pontevedra y Sevilla.

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