Día Internacional de la Danza

La danza sale a la calle en Ibiza

El Conservatorio ‘Catalina Bufí’ saca el ballet y las castañuelas a la calle para celebrar el Día Internacional de la Danza en Vila. Las alumnas demuestran su talento ante la mirada de cerca de un centenar de familiares, amigos y transeúntes

Toni Escandell Tur

Toni Escandell Tur

Ballet al aire libre

El Conservatori Professional de Música i Dansa d’Eivissa i Formentera ‘Catalina Bufí’ organiza en s’Alamera una clase de ballet y una exhibición de castañuelas para celebrar el Día Internacional de la Danza, que tiene lugar mañana sábado. Decenas de familiares, amigos y curiosos disfrutan en este céntrico paseo de Vila de una muestra del trabajo que llevan a cabo cada semana las alumnas del conservatorio con mucho esfuerzo y dedicación.

El paseo de s’Alamera fue ayer el escenario de una clase de ballet al aire libre de alumnas del Conservatori Professional de Música i Dansa d’Eivissa i Formentera ‘Catalina Bufí’, en una jornada en la que también hubo una exhibición de castañuelas dirigida por la profesora de danza española, Susana Larriba, del alumnado de segundo, tercero y cuarto de Enseñanzas Elementales. Decenas y decenas de personas se colocaron delante de la estatua de Vara de Rey (incluyendo madres y padres de las alumnas) para disfrutar de esta actividad que el conservatorio organiza con la colaboración del Ayuntamiento de Ibiza para conmemorar el Día Internacional de la Danza, que se celebra oficialmente este sábado. Familias, grupos de amigos, turistas, ciclistas y clientes de las terrazas de Vara de Rey (también los vecinos que salieron al balcón) pudieron disfrutar de este acto que los móviles inmortalizaron. En un día soleado, fueron muchos quienes salieron a pasear y, al toparse con estas talentosas jóvenes bailarinas, se quedaron un buen rato. Comenzó a las 17.30 horas y duró algo más de una hora.

Todas las participantes, ayer al finalizar el acto. | VICENT MARÍ.

Alumnas de profesional practican ballet en s’Alamera. / Vicent Marí.

«Hemos querido sacar la danza a la calle y mostrar el trabajo que llevamos a cabo siempre en el conservatorio», explicaba Mabel Ribas, profesora de danza clásica y jefa de estudios de Danza, minutos antes de comenzar. Ribas presentó la sesión, cuyo objetivo, añadió, es «dar a conocer cómo trabajan los bailarines». El alumnado realizó dos barras de ballet: en primer lugar, una dirigida por Emma Torres, con alumnas de tercero y cuarto de Enseñanzas Elementales (de entre 10 y 12 años, normalmente), y, posteriormente, una barra profesional con alumnas de primero y segundo de Enseñanzas Profesionales de Danza Clásica (que suelen tener entre 12 y 15 años), en este caso bajo la batuta de Giselle Marimon. «A los bailarines, la barra nos acompaña toda la vida. Incluso en el mundo profesional, antes de un ensayo, haces una barra para calentar», señaló Ribas en una conversación con este diario.

Entre todas las alumnas, incluyendo a las del grupo de danza española, fueron cerca de medio centenar de bailarinas las que participaron en la sesión.

En un rincón, Eva Ramon y Kimberly Frías, alumnas de segundo de profesional, esperan sentadas con la ropa de ballet puesta a que les toque salir. Ambas tienen 15 años y comenzaron a bailar nada más ni nada menos que a los tres años, aproximadamente. «Llevo tanto tiempo haciendo esto que ya lo tengo interiorizado. Sería una pena dejarlo», explica Ramon, que ya no se imagina su rutina sin el ballet. En la misma línea se explica su compañera Frías: «Es algo que forma parte de mi vida y tampoco me veo dejándolo. Me gusta desde que soy muy pequeña. No sé por qué me gustó, porque en ese momento yo sólo tenía tres o cuatro años, pero me ha seguido gustando todos estos años». Estas alumnas detallan que, para el ballet, hace falta fuerza, flexibilidad, resistencia, concentración y mucha memoria para recordar los ejercicios que marque la profesora. Estas dos jóvenes ya participaron en esta actividad el año pasado, en el que la danza ya se llevó a Vara de Rey. En su caso, practican ballet de lunes a jueves.

El encuen tro lleva celebrándose desde el miércoles. | D.I.

Las alumnas siguieron el esquema de una barra completa. / Vicent Marí.

En la zona acondicionada para la clase se ha colocado una alfombra roja y las barras, y las profesoras van paseando entre las alumnas mientras que les dan algunos consejos, corrigen alguna postura y marcan los ejercicios.

Esfuerzo y disciplina

En esta exhibición hay que hacer «una barra completa, todo el esquema clásico de barra de principio a fin», apunta la jefa de estudios de Danza. Lo imprescindible para dedicarse al ballet, añade, «es la voluntad, tener claro que quieres bailar y ser capaz de esforzarte». Y es que la constancia es clave en este ámbito. Sara Carrero, que tiene 12 años y está a punto de salir a bailar con el grupo de danza española, acude al conservatorio de lunes a viernes: «Comencé en la academia Paso a Paso a los 7 años y a los 8 me pasé al conservatorio. Bailar me ha gustado desde pequeña y sabía que quería hacer esto». Entre el público se encuentran sus padres, Sara Blasco y José Manuel Carrero, y también su hermano Martín Carrero.

Júlia Vicent y Sergio de Gracia dieron el toque musical del acto al acompañar con el piano las actuaciones delas bailarinas

«Da 10 horas semanales y la verdad es que hace falta mucha disciplina. Es mucho trabajo, pero ella lo lleva bien y le gusta. Este año terminaría cuarto y empezaría primero de profesional», cuenta la madre. Ella y el padre cuentan que su hija ha mamado el arte desde pequeñita: «Somos de Sevilla, seguramente eso influye». «Llevamos aquí cinco años y enseguida pidió que la apuntásemos a bailar», añade Sara Blasco. Otra madre destaca la importancia de «dar a conocer el esfuerzo que realizan los artistas».

Al piano

Todas las actuaciones fueron acompañadas por música en vivo de un piano, de la mano de Júlia Vicent en la barra de elemental y en la muestra de castañuelas, y de la mano de Sergio de Gracia en la barra de profesional. Algunas de las canciones que tocaron fueron ‘ ‘Habanera’ (de la ópera ‘Carmen’), ‘Havana’, ‘La La Land’ o ‘Stand by me’.

Zoe Castro (14 años), Ana Escudero (15) y Anastasia Ciornei (14) comenzaron a bailar ballet entre los 3 y los 4 años y antes de salir destacan que la danza es una forma de desconectar y pasar un buen rato: «El ballet me parece una danza muy bonita y cuando bailo expreso lo que siento». «Bailar me sienta muy bien y sirve para evadirme de los problemas». También destacan el compañerismo que se genera entre todas.

Para cerrar el acto, Mabel Ribas se encargó de leer el mensaje del Día Internacional de la Danza, que cada año se encarga a una persona destacada de este ámbito, quien en 2023 ha sido la bailarina y coreógrafa china Yang Liping.

Ribas quiso dar las gracias a Pep Tur, concejal de cultura, y a Daniel Martínez, técnico de sonido, profesor de fagot y coordinador TIC. De paso, aprovechó para recordar a todos los allí presentes que el plazo de inscripción para las pruebas de acceso al Conservatorio ‘Catalina Bufí’ del próximo curso está abierto hasta el 7 de mayo.

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Toni Escandell Tur

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