Materiales y tonalidades que se inspiran en la naturaleza

La conexión entre la vivienda y sus habitantes es cada vez más visible en los proyectos de construcción e interiorismo, según las conclusiones del último Observatorio de Tendencias del Hábitat, presentado en la feria Cevisama, celebrada en Valencia en febrero. Los hogares se han convertido en espacios de descanso, bienestar y comodidad, y la búsqueda de la felicidad pasa por conseguir viviendas que reflejen la personalidad de los propietarios, tanto a través de los materiales como de la distribución de los espacios.

Una de las tendencias que se han observado es la fusión del interior y el exterior de las viviendas. «Los espacios al aire libre se convierten en extensiones del hogar durante todo el año», indican en las conclusiones de este estudio, en el que se observa que la pretensión es que cualquier actividad que pueda realizarse en el interior, debe poder hacerse al aire libre.

Reflejo de la naturaleza

El deseo de disfrutar y conectar con la naturaleza se hace visible también en el uso de los materiales. El foco está cada vez más puesto en el uso de materiales éticos y responsables: la crisis climática y la pandemia han provocado un aumento de la demanda de hogares sostenibles y eficientes energéticamente. «Cada vez hay más conciencia sobre el impacto ambiental de la construcción y el consumo de energía», detallan en las conclusiones del Observatorio de Tendencias del Hábitat.

En el caso de las cerámicas, la tendencia es que se inspiren en la naturaleza con texturas porosas y desiguales. En este sentido, se observan tres preferencias en cuanto a tonalidades: las más frías, oceánicas, basadas en tonos azules y esmeralda profundos; la calidez de los tonos del fuego que se logra con los anaranjados de la terracota; y los tonos arena, tierra y piedra complementados con los verdes como homenaje a la naturaleza.

Hogares de bienestar

Cuidarse, reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo son tres pilares esenciales para las personas tras la pandemia, y el hogar se considera el principal espacio para conseguirlo. Se habla de un diseño restaurador, con paredes y techos que invitan al paso de la luz natural.

Mediante los productos cerámicos que busca un hogar sensorial con formas orgánicas y redondeadas con acabados soft que también se inspiran en la naturaleza.

Las tonalidades más utilizadas en proyectos que buscan esa regeneración son los pasteles calmantes, que ayudan a mejorar la atención, la claridad y la tranquilidad; y los colores neutros rosados combinados con tonos metálicos como el latón, el cobre o el champán.

Reinterpretación del pasado

Otra de las líneas del diseño de interiores viene marcada por echar la vista atrás, reinterpretando elementos de entre mediados del siglo XX y los 70. «La cerámica es una excelente opción para lograr una personalización divertida y armónica, ya que ofrece una amplia variedad de diseños y texturas que pueden combinarse para crear una estética única», indican en las conclusiones del estudio. Los interioristas experimentan con nuevos patrones geométricos en los que se incluyen tonos verdes suaves y equilibrados, azules medios y tonos pasteles pálidos.

Lujo responsable

El sector del lujo siente también la responsabilidad de cuidar el entorno y se interesa por la sostenibilidad. Relajación, confort y salud se dan la mano en los proyectos de esta índole, con diseños sofisticados fusionados con la tecnología. El mármol y la piedra siguen despertando interés, con especial atención a las texturas.

Se buscan sensaciones inmersivas con vetas y remolinos de azules vibrantes y profundos esmeralda; tonalidades inspiradas en la luna y también tonos oscuros para aportar sofisticación a los ambientes.