El incidente del tren en Bejís se queda en pausa judicial hasta que llegue un informe de la Guardia Civil

La jueza que abrió las diligencias de investigación del incidente del tren durante el incendio de Bejís en el que resultaron heridas 30 personas decidió el 26 de enero el archivo provisional de las actuaciones hasta que la Guardia Civil realice el volcado de una tablet y un móvil requisados a dos agentes de prevención de incendios de Castelló. 

El auto de archivo provisional se dio a conocer ayer por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) debido a que «no ha sido notificado a las partes personadas en el procedimiento hasta este jueves debido a la huelga de los letrados de la Administración de Justicia», que finalizó el pasado martes. Desde el TSJCV confirman que las diligencias abiertas por lesiones y daños a 30 pasajeros del tren han supuesto la investigación de cuatro personas, que ahora quedan archivadas: la maquinista que conducía el tren, un responsable del Consorcio de Bomberos de Castelló y otros dos responsables del Servicio de Prevención de Incendios de esta misma provincia. 

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Cambio de jueza

La jueza que dictó el auto de sobreseimiento provisional decidió archivar provisionalmente las diligencias para evitar que corran plazos procesales, mientras llega el informe sobre los dispositivos tecnológicos requisados. La jueza también considera que «de lo actuado no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa». 

Además, esta jueza se trasladó a un juzgado de lo social de Reus, tras participar en un concurso de traslados, según el acuerdo de la comisión permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) del pasado 25 de enero. En este mismo acuerdo del CGPJ se adoptó el nombramiento de la nueva titular del Juzgado de Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Segorbe, que también tiene funciones compartidas de registro civil y que será la que dirija las diligencias que haya que realizar a partir de ahora.

El informe que está pendiente de realizar se solicitó el 11 de octubre al departamento de nuevas tecnologías de la Guardia Civil «para el volcado y estudio de los datos obrantes» en los dos dispositivos requisados por la Guardia Civil. Se trata de una tablet incautada a una vigilante de prevención de incendios que envió varias fotografías de la zona del incendio realizadas desde la zona del Alto del Ragudo a la Central de Prevención de Incendios Forestales, remitidas poco después de las 16 horas del 16 de agosto. Y un teléfono móvil intervenido a un componente del personal de servicio de prevención de incendios de Castelló.

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