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Arqueología

Descubren un anfiteatro romano en Córdoba

El edificio, construido en el primer tercio del siglo I antes de Cristo, cuenta con una capacidad para 6.000 espectadores y destaca por ser el segundo coliseo romano que posee Córdoba

Sale a la luz un anfiteatro romano en Ategua, en Córdoba. MANUEL MURILLO

La acrópolis de Ategua, en Córdoba, cuenta oficialmente con un anfiteatro romano; descubrimiento que ya se sospechaba en 2021 debido al plan general de investigación, mantenimiento y adecuación al público del yacimiento puesto en marcha por la Junta de Andalucía en 2019 el cual, junto a una prospección geofísica llevada a cabo en 2018, intuyó nuevos hallazgos en la trama urbana. El avance de las últimas excavaciones confirmó que el edificio circular situado en la manzana frente a las termas y la panadería es efectivamente un coliseo construido en el primer tercio del siglo I después de Cristo, con una capacidad para 6.000 espectadores.

Así lo ha anunciado este viernes Camino Fuertes, coordinadora del enclave arqueológico, quien ha explicado que "en principio intuíamos un edificio curvado y sabíamos que en la época romana no eran muy habituales así que en principio, pensando en pequeño, barajamos las hipótesis de una plaza o un edificio relacionado con las termas, hasta que nos fuimos dando cuenta de que se trataba de un edificio relacionado con los espectáculos de la época, y con sus características plantas, el teatro y el anfiteatro".

Se trataría del hemiciclo más pequeño de Hispania pese a su capacidad, ya que sus 44 metros de longitud no superan al anfiteatro de Itálica, el más grande de la península y el tercero más grande del mundo. No obstante, "destaca por ser muy didáctico, pues permite ver con claridad cómo funcionaban los coliseos", ha matizado Camino Fuertes. Asimismo, cuenta con la particularidad de ser el segundo anfiteatro romano que posee la ciudad de Córdoba junto con el situado bajo tierra en las inmediaciones del Rectorado y la avenida Medina Azahara.

"A partir del siglo IIl después de Cristo, la mayoría de los anfiteatros del imperio son abandonados y los que han salido a la luz lo han hecho por haber sido excavados anteriormente o porque se han mantenido en pie por su entidad, pero la mayoría de ellos están dentro de las ciudades y son de difícil acceso", ha añadido la coordinadora del enclave. Por eso este descubrimiento tiene gran valor pedagógico.

Los trabajos realizados hasta el momento

La ciudad de Ategua tuvo una vida continuada desde el primer milenio antes de Cristo hasta el siglo XV después de Cristo, con la llegada de los Reyes Católicos y su consiguiente abandono. Los trabajos de investigación tras su descubrimiento comenzaron en el siglo XIX y continuaron a principios del siglo XX. A estos siguieron grandes intervenciones que relevó el profesor Manuel Martín Bueno en los años 80, las cuales fueron paralizadas hasta que se retomaron las labores de conservación y preservación en el año 2.000.

En el año 2018 se puso en marcha una prospección geofísica que permitió constatar la enorme riqueza arqueológica del sitio, identificando la trama urbana de esta ciudad romana, que estuvo compuesta por 76 calles, agrupadas en 59 manzanas diferentes. Sobre esa base, del año 2020 al 2022 la Consejería de Cultura invirtió en las manzanas urbanísticas número 18 y número 37. En la primera de ellas se hallaron unas termas, cuya excavación está sin concluir, y una panadería ya completa.

Frente a esta manzana se iniciaron unos trabajos asociados a un proyecto general de investigación del seminario de Arqueología de la Universidad de Córdoba, dirigido por el profesor Carlos Márquez Moreno. En este emplazamiento se intuyó un edificio circular que, finalmente, se ha confirmado como anfiteatro romano.

La ciudad milenaria de Ategua está considerada Monumento Nacional desde 1982 y Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2004 por sus tres murallas que abarcan 33 hectáreas de yacimientos arqueológicos todavía bajo tierra. "En superficie, no se han llegado a excavar ni dos hectáreas completas", ha aclarado Camino Fuertes, lo que da una idea de la riqueza patrimonial oculta en esta zona rural cordobesa situada cerca de la barriada periférica de Santa Cruz.

Además, la responsable del enclave ha puesto de relieve la importancia de este espacio en el pasado, ya que "Ategua es un paso obligado que une la ciudad de Córdoba, con la ciudad de Granada y tenía unas cualidades que hacían de ella un enclave fundamental para el control del territorio".

Financiación y puesta en valor

Camino Fuertes y el jefe de arqueología Juan de Dios Borrego han acompañado en su visita al yacimiento al consejero de Cultura de la Junta, Arturo Bernal, y al delegado de Cultura de esta institución, Eduardo Lucena. Bernal ha transmitido el "compromiso" de la Junta por continuar con la puesta en valor de Ategua a través de las labores de excavación y conservación, ya que "la arqueología es la base de nuestra civilización, de nuestra identidad y debemos ponerla en valor para entender de dónde venimos y por dónde pasan nuestro presente y nuestro futuro", ha señalado, ya que considera "esencial la conservación y rehabilitación de elementos del Patrimonio Histórico andaluz, para la promoción de la actividad económica y del empleo".

Por otro lado, el consejero de Cultura ha anunciado que a partir del próximo verano se pondrán en marcha visitas guiadas especializadas para divulgar el patrimonio cultural de Ategua. Un enclave en el que la Junta invirtió 360.000 euros desde el año 2020 al 2022 y que aumentará la partida con 225.000 euros previstos desde el 2023 al año 2025, con un montante de 75.000 euros por año.

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