La investigación del caso de la desaparición del jugador de rugby Levi Davis cuenta con dos nuevas hipótesis. El joven de 24 años, que desapareció en Barcelona hace tres meses tras bajar de un ferri procedente de Ibiza,  puede haberse ahogado tras ser perseguido por delincuentes por una deuda de cien mil libras esterlinas, según ha informado esta mañana el periódico británico The Sun.

El exjugador profesional fue visto por última vez cuando salía de un pub irlandés en Barcelona el 29 de octubre. La Policía encontró su pasaporte en la zona del puerto de la ciudad. Según cuenta The Sun, su familia contrató a un investigador privado, que detectó que su tarjeta bancaria y su teléfono no se habían utilizado desde que desapareció. Sin embargo, el medio británico destaca que Levi podría tener grandes deudas con la mafia somalí "debido a que su estilo de vida era muy fiestero y se descontroló". The Sun detalla que Davis debía unos 115.00 euros.

El programa televisivo Good Morning Britain ha explicado que el detective privado Gavin Burrows temía que el deportista se hubiera ahogado en el puerto de Barcelona. The Sun detalla que se llevó a cabo una búsqueda, pero no se encontró ningún cadáver en la zona portuaria de Barcelona.

La madre de Lev Davisi, Julie, ha acudido a Good Morning Britain y se ha derrumbado al recordar el último abrazo que le dio su hijo antes de ir a España. Julie cuenta en el programa que justo antes de irse, su hijo le dijo que le diera un abrazo por si era el último. En el vídeo que publica GMB en sus redes sociales, Julie cuenta que no tiene esperanza de volver a ver a su hijo vivo.