Parrón bucea en la historia del Partido Comunista en las Pitiusas

El libro abarca desde las primeras referencias de agrupaciones comunistas en 1932 hasta 1979

Artur Parrón con un ejemplar de su nuevo libro. | C.C.

Artur Parrón con un ejemplar de su nuevo libro. | C.C. / Carmelo Convalia. Formentera

Carmelo Convalia

Carmelo Convalia

El historiador ibicenco residente en Formentera, Artur Parrón, acaba de editar el libro ‘El Partido Comunista en Ibiza y Formentera’ (Edicions Documenta Balears), en el que profundiza sobre los inicios de las organizaciones comunistas, entre 1932 hasta 1979, especialmente en Ibiza. El autor quiere con esta obra contribuir a la memoria de las personas que se caracterizaron en esos años por su lucha antifranquista.

«La primera referencia de actividad de núcleos comunistas en Ibiza aparece en prensa en 1932, aunque no será hasta 1936 cuando el núcleo comunista de Ibiza intenta legalizarse ante el Gobierno Civil», explica el autor. El periodo de actividad que recoge el volumen se prolonga hasta 1979, cuando se producen las primeras elecciones municipales y democráticas tras la muerte del dictador Francisco Franco.

Artur Parrón explica que los primeros núcleos comunistas surgen es durante el llamado bienio progresista de la Segunda República. «Son los años de efervescencia política y estos núcleos los formaban sobre todo obreros de la construcción y del puerto de Ibiza».

Historia

El PCE como partido antifranquista

La publicación también abunda en los momentos clave del Partido Comunista de España (PCE), especialmente durante los últimos años del franquismo y la Transición.

Añade Parrón que también se encuentra actividad comunista en el norte de la isla, concretamente en «Sant Carles, Sant Llorenç y Sant Joan, sobre todo». Incluso intentan montar un sindicato propio, «la CGTU, que no llega a buen puerto y una vez empezada la Guerra Civil trabajan sindicalmente a través de la UGT».

En la década de los cuarenta, tras la Guerra Civil y la llegada del franquismo llegan los «años de represión, resistencia y cárcel; en esos años el trabajo de las mujeres de presos, de exiliados, de asesinados por la represión es fundamental, aunque difícil de documentar».

Añade el autor que «en esos años se va tejiendo una red de antiguos comunistas a través del llamado Socorro Rojo».

En los años sesenta y setenta, «el PCE se convierte en el único partido antifranquista con actividad» y pieza clave en la llegada de la democracia, según explica en su libro el autor.

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