Ante la llamada del sindicato CSIF, cientos de profesores se concentraron hace un mes en el Ministerio de Educación para protestar por la nueva ley educativa, que ha entrado en vigor este curso escolar en los cursos impares. Como no obtuvieron respuesta alguna del departamento que dirige Pilar Alegría, la central ha convocado hoy a la prensa para volver a cargar contra la Lomloe, una norma que apuesta por la enseñanza competencial. Cambiar el modelo educativo supone, según el sindicato, “atentar contra la libertad de cátedra y la autonomía" de colegios e institutos.

No es que la memorización -hoy algo denostada- hay desaparecido de un plumazo de las aulas. Los alumnos y las alumnas aprenden contenidos, efectivamente, pero deben saberlos aplicar para desarrollar destrezas y aptitudes. Un ejemplo: no se trata tanto de aprender de memoria el libro de texto de Lengua y Literatura sino de ser capaz de defender una idea en un debate, distinguir hechos de opiniones, o montar una obra de teatro. Esa, al menos, es la teoría.

“Para que los alumnos y las alumnas sean competentes hace falta que hayan aprendido conceptos y tengan herramientas cognitivas”

Mario Gutiérrez - Responsable de educación de CSIF

“Para que los alumnos y las alumnas sean competentes hace falta que hayan aprendido conceptos y tengan herramientas cognitivas”, ha criticado el presidente de la sección del sindicato dedicada a educación, Mario Gutiérrez, que ha calificado de “vergonzoso” el hecho de que la futura prueba de acceso a la universidad (EVAU) se realice mediante test. “Como si fuera un examen de conducir”, ha lamentado. “Los estudiantes que van a ir a las facultades deben saber realizar análisis y comentarios de texto”, ha añadido.

Los responsables de CSIF han comprobado un hartazgo generalizado en toda España entre el profesorado. La Lomloe, en su opinión, se ha empezado a aplicar con precipitación y ha provocado una sobrecarga a los docentes, que no solo tienen que enseñar a sus alumnos sino también “aprender” la nueva legislación y afrontar problemas, como la nueva evaluación (una decisión colegiada, según la normativa, algo que, en realidad, se lleva haciendo desde siempre en los centros) y los nuevos libros de texto, que en muchas autonomías se han publicado con retraso.

La Lomloe, a juicio de CSIF, no soluciona los problemas endémicos de la educación: el fracaso escolar, el paro juvenil, las diferencias entre comunidades autónomas, las excesivas ratios y los horarios alargados. “Así no podemos continuar. No descartamos más movilizaciones e, incluso, una huelga”, ha concluido Sánchez.

Paralizar la ley, como piden, es imposible. Pero los miembros de CSIF piden que consulte al profesorado, que se le dé formación y que se le otorgue flexibilidad. También lanzan una histórica reivindicación: un pacto de Estado por la educación.

Reivindicación laboral

A todas las reivindicaciones profesionales, se suma la laboral. El responsable del sindicato ha destacado las enormes diferencias -de hasta 700 euros- de retribución que tiene los profesores de la educación pública en función de en qué comunidad ejerzan. Asimismo, debido a la inflación, los profesores calculan que en 2024 ganarán hasta 280 euros menos.

El responsable de CSIF también ha sido muy duro con la figura del coordinador de bienestar, la persona encargada, entre otras tareas, de vigilar, controlar y actuar en los casos de bullying. “Es un engaño para la sociedad. No tienen formación específica, ni preparación, ni tiempo. Es una figura que tiene objetivos muy elevados, pero es imposible que se encargue de ello a un profesor, que no tiene conocimientos en psicología ni en asuntos legales. Esa figura es un barniz que se da a un edifico que se cae a trozos. La educación está en un momento crítico”, ha concluido.