El grafiti dedicado a David Bowie, realizado años atrás por el artista Jesús Arrue, se va a convertir en la primera pintura urbana indultada de las calles de España, después del acuerdo al que se ha llegado con el Ayuntamiento de València y con la constructura del inmueble de la calle Beneficència, que dará paso para la retirada del mismo.

La retirada será llevada a cabo de una forma especialmente peculiar, puesto que la pared de ladrillo sobre la que se pintó será, literalmente, cortada íntegramente "a cuchillo" para, posteriormente, incorporarle unos anclajes y soportes. Así, será llevada al Centro del Carmen, en una de cuyas salas permanecerá, de momento, por espacio de un año.

Existen otro tipo de fórmulas para retirar un grafiti de una pared, incluyendo el de "impregnarlo" en un soporte, pero el hecho de que se pintó sobre ladrillo, que es una superficie rugosa, ha propiciado que lo que se indulte sea tanto la pintura como su particular lienzo. Un reto técnico que ha contado además la participación de la Universitat Politècnica que, desde el Máster de conservación y restauración de bienes culturales, en la persona de Merche Pons, se ha involucrado en el proyecto de preservación y extracción y ha elaborado el estudio técnico con propuesta de operativa".

Un traslado que será todo un acontecimiento

El nuevo espacio destinado para la obra es lo que fue mazmorra del antiguo monasterio dentrode su patio gótico. Una ubicación que ayudará a "ensalzar la presencia del grafiti". El artista está encantado de ver que su carismática obra no sólo se salva, sino que será protagonista de una auténtica "performance". "En los próximos días, previo acuerdo con la constructora y el CCC, se procederá a la extracción y traslado del mural a esta nueva ubicación, que será todo un acontecimiento".

El director del Centre del Carme, José Luis Pérez Pont, considera que "este traslado es coherente con el trabajo que hacemos sobre arte urbano. Es vincularnos al arte público. Igual que con el arte clásico lo restauramos, aquí lo que hacemos es hacer que el que ya existe no corra el riesgo de ser destruido".

Viralizado por Madonna

El grafiti, pintado en 2019, alcanzó fama mundial después de que la cantante Madonna hiciera un cumplido elogio del mismo, lo que le permitió -a la obra y al artista- alcanzar el concepto de viral en todos los ámbitos. Pero la obra fue a pintarse en una finca degradada, cuya rehabilitación ha empezado ya. En la actualidad, el grafiti está prácticamente oculto tras una torre de ladrillo que sujeta el andamio de la fachada. Por ello, en la visita de este miércoles, se ha inspeccionado cómo se producirá, desde dentro, el corte de toda la pieza de enladrillado.

Un homenaje a los años 80

A partir de ahí, buena parte de la suerte del grafiti estará condicionado, seguramente, al éxito de convocatoria que suponga su presencia en el Centre del Carme. El artista, como es normal, reitera que debe seguir convirtiéndose en una pieza museística y asegura que "si quisiera, tendría comprador. De hecho, lo tengo, pero el cometido del arte urbano es que lo pueda ver todo el mundo".

A todo esto, el retrato del artista se fundamentó en ser "un homenaje a la música de los 80, a lo que era el barrio del Carmen antes, donde había una mezcla de tribus urbanas en plena efervescencia: Estaban los punks, los hippies y los mods», explica Arrúe. En definitiva, en palabras del propio artista: “es un tributo a mi barrio y en general a la música, que para mí representa Bowie".