Un equipo de investigadores de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) y del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea) han detectado por primera vez la presencia de la avispa carnicera (Vespa crabro) en el archipiélago, en el marco del proyecto STOP Invasoras.

Así lo ha detallado este martes en una rueda de prensa la doctora Mar Leva, que encabeza este proyecto para prevenir la expansión de especies invasoras de insectos en las islas, como el caso de la avispa carnicera, que no era una de las especies diana objeto de la investigación.

Durante su intervención, Leva ha explicado que se trata de una especie de avispa autóctona del continente europeo y asiático, presente también en la Península, pero no hasta ahora en Baleares, y que por ello se trata de una especie "potencialmente invasora" en las islas.

Por el momento, entre agosto y octubre de este año se han detectado en trampas tres ejemplares de avispa carnicera, concretamente en el Puerto de Alcúdia, en la zona norte de Mallorca, donde hay un puerto de entrada de pasajeros y de mercancías.

Leva ha precisado que hasta ahora no se han detectado nidos de este tipo de insecto invasor, si bien ha dicho que se sospecha que ya haya un nido en Mallorca.

"Conocemos muy poco esta especie y no hemos tenido la oportunidad de estudiarla. Sabemos que es depredadora y omnívora, y que los nidos son muy parecidos a los de la avispa asiática. Sabemos que es una especie que se adapta bien al entorno", ha contado la doctora interina del Departamento de Biología de la UIB.

Los tres ejemplares que han caído en las trampas ubicadas en el Port d'Alcúdia se conservan en el Laboratorio de Zoología de la UIB. De acuerdo con los investigadores, se trata de una especie de avispa grande, ya que la especies reinas hacen de 25 a 35 mm y las obreras de 18 a 25 mm.

Así se distinguen las avispan carniceras del resto

En comparación a la avispa común o la avispa asiática, la doctora ha señalado que se diferencian porque las avispas carniceras tienen la mitad inferior del abdomen de color amarillo, la cabeza y las patas en tonos rojizos y las alas translúcidas.

Leva ha concluido que aún es difícil determinar el impacto que puede tener esta especie invasora en Baleares y ha advertido de que cualquier introducción de cualquier nueva especie puede llegar a ser una amenaza para el equilibrio ecológico de los ecosistemas agrícolas y naturales de la isla, que destaca por su fragilidad.

Desde la Conselleria de Medio Ambiente han detallado que, cuando llegó un aviso de esta especie invasora, se comunicó el hallazgo al Ministerio con el fin de saber como tratar esta avispa, y que la respuesta fue que era difícil determinar si debía ser considerada invasora, ya que depende de la vía de entrada, si es vía propia o humana.

Por ello, el área de Sanidad y Control de fauna del Cofib decidió actuar y activar el protocolo que se puso en marcha cuando se detectó un ejemplar de la avispa asiática, con la instalación de trampas en la zona de Alcúdia, considerado punto caliente debido al tráfico de mercancías en el puerto.

La revisión de las trampas se realizaba cada 15 días pero como la actividad va bajando con la llegada del invierno, la revisión se realizará cada mes, ha comentado la líder de este proyecto de investigación.

Efectos sobre las personas

En cuanto a los efectos de la avispa carnicera sobre las personas, la especialista ha comentado que la reacción alérgica que puede provocar es similar a la de una avispa común y que principalmente afectaría a las personas alérgicas. También ha advertido de los perjuicios que puede causar esta especie sobre la agricultura.

Además, el grupo de investigadores han hecho hincapié en la importancia de la participación ciudadana para detectar nidos y ejemplares de esta especie en el archipiélago, un factor que fue clave para la erradicación de la avispa asiática, como ha indicado la experta.

De esta manera, ha hecho un llamamiento a los ciudadanos, a quienes les ha pedido que si encuentran o creen que han encontrado un ejemplar de avispa carnicera, lo comuniquen a través de la aplicación Vesapp que la UIB prevé poner en marcha próximamente o indicándolo a través de las redes sociales de Invasapp.

Ha recordado a la ciudadanía que, en caso de ver uno de estos ejemplares, no debe ser capturado, atiendo al objetivo, que es poder seguirlo para localizar la ubicación del nido y así poder eliminarlo.

En el marco de este proyecto, Leva ha explicado que se han instalado diversas trampas para 21 especies diferentes objeto de investigación, cinco de ellas ya detectadas en Mallorca, y que estas trampas se ubican en zonas como puertos y aeropuertos con el fin de obtener una detección precoz en vías de entrada ya que "su establecimiento supondría graves perjuicios para la diversidad y la agricultura".

Trampas en Ibiza y Fomentera

También ha apuntado que próximamente se colocarán trampas en puntos "calientes" de Menorca, Ibiza y Formentera, para detectar la posible entrada de estas especies invasoras a las islas y conocer los patrones de invasión y expansión de los insectos invasores.