El cuarto de baño es quizá una de las estancias que más ha evolucionado en los últimos años. Si hace décadas era un área que no despertaba demasiado interés, en la que la decoración no tenía prácticamente cabida, actualmente ha pasado a ser precisamente lo contrario: un espacio en el que experimentar y buscar sensaciones con juegos de materiales, iluminación y domótica.
Esta estancia, aunque suele ser una de las más pequeñas de la vivienda, cuenta con muchos elementos que permiten una personalización al detalle. Es posible combinar revestimientos de diferentes estilos, colores o texturas para lograr la atmósfera deseada, y aportar detalles como plantas y textiles para ajustar el baño a nuestro gusto.
La iluminación es otra de las grandes creadoras de ambiente, y en el baño es esencial. Son tendencia los espejos redondos retroiluminados, pero también las lámparas originales que dan un toque creativo y sorprendente.
La grifería y los sanitarios también son elementos clave para decorar (este año se mantiene la moda de los grifos negros), además de ser instalaciones cada vez más inteligentes. La tecnología llega ya hasta todos los elementos del baño, como las duchas y grifos inteligentes que se encienden o apagan mediante detectores de movimiento, los inodoros que tiran de la cadena automáticamente o los espejos inteligentes, que permiten escuchar música e incluso leer mails mientras usas el baño.
Mediante el uso del smartphone o la tablet ya se puede incluso regular la temperatura del agua, controlar los sistemas de iluminación para crear determinado ambiente o activar temporizadores.
