"Una cuestión que genera tan amplio debate social y que se encuentra jurídicamente indefinida no puede ser respondida desde el legislativo con una respuesta exclusivamente punitiva". El PNV no quiere legislar sobre prostitución ni con prisas ni sin "diagnóstico veraz", y por eso ha solicitado la puesta en marcha de una subcomisión en el Congreso de los Diputados para estudiar la situación de la prostitución en España.

"Visto que no se ha podido hacer un debate sosegado de toda la problemática de la prostitución, hemos considerado que lo mejor es una subcomisión para generar un debate: primero, escuchar, antes de legislar, porque no podemos legislar en base a criterios propios y sin escuchar a todas las partes implicadas directa o indirectamente", explica a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, el diputado del PNV Joseba Andoni Agirretxea. "Hay que analizar con datos, conocer la verdadera realidad existente", insiste.

Propone el grupo nacionalista vasco un "proceso de escucha", con tantas comparecencias como sean necesarias, para realizar un diagnóstico que ayude a dar la respuesta "más objetiva y acertada" a una cuestión "tan compleja".

"Cualquier aproximación legislativa en torno a la prostitución debe ser cometida desde el realismo y sin urgencias, para lo que son necesarios datos, sosiego y una buena dosis de empatía", se indica en la petición de creación de subcomisión que el PNV ha enviado a la Mesa de la Cámara Baja, a cuyo texto ha accedido este medio.

Los nacionalistas vascos llevan un año pidiendo un debate profundo sobre la situación de la prostitución en España, desde que entrara en el Congreso el proyecto de ley de garantía integral de la libertad sexual, que inicialmente incluía medidas para combatir el proxenetismo y la tercería locativa. La tramitación de esta iniciativa evidenció las distintas posturas sobre la prostitución que conviven en el Parlamento: desde la CUP y ERC, que están más cercanas al regulacionismo, a PP y PSOE que abogan por el abolicionismo y un contundente reproche penal para quien explote o se aproveche de mujeres prostituidas.

Como no hubo acuerdo en torno a estas medidas -tal fue el desencuentro con los socialistas que la ley estuvo a punto de naufragar-, el proxenetismo salió de la ley del sí es sí. Pero el PSOE aprovechó su propuesta para presentar una proposición de ley de reforma del Código Penal que, previsiblemente, saldrá adelante con el apoyo del PP. "Sería muy ingrato por su parte querer cerrar este asunto sin querer mirar, ni hablar, ni escuchar. Hay que tener una mentalidad más flexible y permeable", incide Agirretxea.

El político vasco asegura que quien diga que no hay nada que debatir, "quiere cerrar los ojos o mantener posturas ideológicas integristas sin hacer caso a la realidad. La prostitución va más allá del puro Código Penal".

Debate polarizado

La propuesta del PNV es estudiar el asunto teniendo como eje a las mujeres. "No queremos ser salvavidas ni para empresarios, ni para proxenetas, queremos saber cuál es la realidad y buscar seguridad jurídica, sanitaria, política de las mujeres que están en ese entorno".

La subcomisión tendría que escuchar, señala la petición, a mujeres prostituidas, a mujeres que ejercen la prostitución de forma voluntaria, a "asociaciones de toda índole", expertos y expertas y a poderes públicos. No se le escapa al PNV que se trata de un debate "polarizado" y reconoce que le llegan desde voces abolicionistas a otras que afirman que se dedican voluntariamente a la prostitución sin ser víctimas ni de explotación sexual ni de trata.

Agirretxea adelanta que no van a cuestionar "la parte delictiva": "Cuando alguien obliga a otra persona a hacer algo que no quiere, la chantajea, la fuerza, la amenaza o la tortura, eso es un tema de derechos humanos puro y duro y hay que perseguirlo y encarcelarlo". En este sentido, ha vuelto a urgir al Gobierno a que presente la ley contra la trata en el plazo "más breve posible".

Ahora bien, precisa que existe un debate en torno a si existe la "prostitución libre". "Algunos consideran que no y que el mero hecho de ejercerla es una violación de los derechos humanos, una situación en la que la mujer no puede decidir libremente, mientras que otros no lo comparten y ahí hay un debate".

"No todo lo que no me gusta, porque moralmente me parece malo, lo llevo al Código Penal", reflexiona Agirretxea.

El PNV espera que partidos como ERC, Cs, Bildu o la CUP apoyen su propuesta de Subcomisión.