Cuando alguien comenta en internet su experiencia en un restaurante suele ser con la intención de que sirva de crítica constructiva al establecimiento en cuestión y para que otras personas tengan referencias sobre el lugar. Normalmente, cuando se hace con educación y desde la amabilidad, se espera que, en caso de recibir respuesta, sea también en el mismo tono. Sin embargo, a veces los dueños de algunos restaurantes no aceptan ningún tipo de críticas.

Es el caso de la respuesta que recibió este comensal decepcionado con un restaurante de Ibiza. El hombre asegura que fueron por las buenas críticas que habían leído. "Pero al final no fue lo que esperábamos", asegura. Los puntos negativos que destaca en su comentario son la incomodidad del lugar y "que tardaron una hora y cuarto" en servirles "un par de platos de pasta". La "excusa" que les dieron, comenta, fue que no funcionaba el sistema informático. Pero no todo fue mal. Este cliente destaca también "la amabilidad de las camareras" y que por las espera, "tuvieron el detalle" de invitarles al postre.

Pero el propietario no estaba de acuerdo con nada de lo que leyó en esta reseña. "Hacemos lo posible y estamos estudiando también como hacer milagros. Muy pronto alargamos la calle y ponemos suelo de mármol liso o suelo laminado", contesta en tono burlón sobre la falta de comodidad de su restaurante.

Respecto al tiempo de espera, asegura que le "parece exagerado" y que el fallo informático "no es una excusa". "Utilizamos un sistema con wifi y ha pasado un par de veces que la orden se enviaba pero no pasaba al servidor por un problema de línea los días de viento fuerte, que puede haber problemas de conexión", explica, y a añade que a él mismo le ha pasado en su casa.

Por último, el propietario del local lamenta que a pesar de haberles invitado al postre por los problemas ocasionados hayan decidido poner una crítica negativa. "Creo que sería mejor no aceptar el postre si luego ponéis un mal comentario. Por lo menos yo lo habría rechazado, por coherencia", asegura.