Pacientes y trabajadores del Hospital Clínico de València tuvieron que arreglárselas el viernes en el recinto sin poder abrir los grifos, ni usar las duchas ni tan siquiera sacar bebidas de las máquinas de café. Todo el sistema de suministro de agua de consumo estuvo bloqueado durante 13 horas (de 8 de la mañana a 21 de la noche) ya que se había aumentado el nivel del cloro en el sistema de agua fría para acabar con la legionela, después de que se hubieran localizado altas concentraciones de la bacteria en los grifos de al menos veinte habitaciones de las salas de Cardiología y Nefrología y se esté investigando un posible contagio de un paciente.

Los trabajadores habían sido avisado oficialmente durante el día anterior de que no se iban a poder usar los grifos ni las duchas durante todo el día y se hizo lo propio colgando carteles informativos, por ejemplo, de las máquinas de café que también estuvieron fuera de servicio al tomar el agua para las bebidas de la red general.

Espuma seca para el aseo

Si un corte de agua durante tantas horas ya supone una molestia en una vivienda normal, en un hospital supone una trastorno importante. El personal no podía ni lavarse las manos y, según explicaron a Levante-EMV trabajadores del hospital, en algunas salas se llegó a pedir agua embotellada para poder funcionar.

"El jueves por la noche estuvieron moviéndolo los supervisores para que desde servicios generales nos mandaran agua embotellada para asear a los enfermos y que tuvieran para beber", explica una trabajadora del centro. Las botellas de litro y medio, sin embargo, no llegaron a algunas de las salas de hospitalización del hospital desde donde se había barajado esta solución. En algunas, las auxiliares de enfermería recurrieron a una espuma seca para asear a los pacientes "es lo que suelen gastar pero sin agua", explican.

En los quirófanos, y según fuentes internas, se habían colocado filtros en los grifos para evitar problemas y que sí hubiera un mínimo de servicio en estas zonas críticas.

"Se podían usar los grifos para el lavado de manos"

Con todo, fuentes del hospital insistieron ayer en que la orden se circunscribía a consumir agua de la red o usar las duchas por el aumento de cloro en el sistema pero "los grifos para lavarse las manos y los WC han funcionado con normalidad", explicaron.  

El hiperclorado del sistema de agua es uno de los tratamientos previstos en los protocolos oficiales cuando se detecta legionela en un sistema de agua comunitario como, en este caso, el del Hospital Clínico. El otro es el de generar un "choque término" en el sistema de agua caliente para acabar con las bacterias que pudieran haber proliferado allí, procedimiento que también se hizo durante esas trece horas en las que no se pudieron utilizar ni los grifos ni las duchas.

"Todo a salta de mata"

"La sensación es de caos", explicaban los trabajadores que critican el cómo se ha resuelto la crisis que ha generado la detección de la legionela. "Todo a salto de mata", lamentan. El centro explicó mediada la semana que se habían habilitado aseos adicionales pero parece que estos no habían llegado a todos los pabellones y que se colocaron puntualmente en las salas de Cardiología y Nefrología del pabellón B donde el miércoles se prohibió ya utilizar los grifos al dar positivo las muestras.

El centro hospitalario tomó muestras de agua para buscar legionela como parte de la investigación de un posible contagio dentro del hospital. Fuentes oficiales no han querido ofrecer datos al respecto de este posible caso pero un vecino de l'Horta Nord ha denunciado que su madre falleció este pasado lunes de neumonía por legionela en el Hospital Clínico y que el contagio debía de haberse producido dentro de las salas ya que la octogenaria llevaba dos semanas hospitalizada.