Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista Carles Sans Actor cómico y escritor

Carles Sans: «Los humoristas tenemos que hilar muy fino ahora con las redes sociales»

Tras cuarenta años de éxito continuo con el trío de humor Tricicle, el actor Carles Sans ha iniciado una nueva aventura en solitario con el espectáculo ‘¡Por fin solo!’ en el que presenta un monólogo gestual de sus anécdotas vitales y divertidas

Cartel del espectáculo ‘¡Por fin solo!’.

Carles Sans (Badalona, 1955) es un famoso actor cómico, fundador y miembro del grupo Tricicle, que ha cosechado un gran éxito internacional durante cuarenta años sin decir media palabra en el escenario. Ahora ha iniciado una aventura en solitario con un espectáculo de fino humor denominado irónicamente ‘¡Por fin solo!’, en el que impera la palabra durante 90 minutos y su característica gestualidad como tricicle contando anécdotas reales y divertidas de su vida cotidiana. Cuenta con la ayuda en la dirección de otro destacado cómico y amigo, José Corbacho.

«Los humoristas tenemos que hilar muy fino ahora con las redes sociales»

Ha iniciado su carrera en solitario pero no quiere ser monologuista. ¿Su espectáculo ‘¡Por fin solo!’ es una declaración de intenciones o un inicio de su nuevo trabajo como actor cómico?

«Los humoristas tenemos que hilar muy fino ahora con las redes sociales»

El título es una ironía y la ironía forma parte del humor. De algún modo tras 40 años de éxito continuado con Tricicle me tuve que plantear si me retiraba o no, pero me gusta demasiado este oficio como para retirarme. Entonces me plantee hacer algo en solitario, no había pensado nunca no trabajar con Tricicle, pero de repente te planteas cosas y pensé: ¿una aventura a estas alturas de mi profesión? Pero he tenido la gran suerte de tener esta idea, hablando durante una hora y media de anécdotas, todas reales…

«Los humoristas tenemos que hilar muy fino ahora con las redes sociales»

¿Querrá marcar distancias?

«Los humoristas tenemos que hilar muy fino ahora con las redes sociales»

Lo que no podía hacer es lo mismo que con Tricicle solo porque Tricicle es inimitable. Combino esas anécdotas con la gestualidad característica mía en Tricicle y el público reconoce mi forma de actuar, pero a la vez es una propuesta nueva mía y estoy contento.

¿Se ha sentido solo en el escenario?

Al principio un poquito solo ante el peligro, en este país cuando te ubican en un espacio les cuesta mucho aceptarte en otro, a muchas personas le causaba dudas. Como todas las apuestas a veces las ganas y otras no. Al principio sí tuve muchas dudas.

¿Le costó mucho preparar el monólogo de 90 minutos?

Fue una propuesta de mi mujer, María Antonia, ella me dio la idea, me dijo que sería muy bueno contar las anécdotas que hacía en las sobremesas con los amigos. Luego empecé a escribirlo y salieron muchas cosas.

¿La colaboración con José Corbacho cómo surgió?

Tengo una amistad muy buena con Corbacho y me gusta mucho como actor. Además, es muy buena persona y nos entendimos genial. Se sorprendió cuando le conté el proyecto y quería que me ayudara en la dirección. Un día nos sentamos para conocer su opinión, fuimos a un teatrito, solté todo y a partir de allí me ayudó a sacar el grano de la paja, me dio buenas ideas y funcionó muy bien.

En ‘¡Por fin solo!’ hay referencias a Tricicle, ¿quiere mantener el legado vivo por si vuelven algún día?

Tricicle está muy presente en el espectáculo porque hay muchas historias vividas que pasaron con Tricicle. Además es una gran marca y sería una pena que muera, porque cuesta mucho conseguir una marca de tirón. Ahora tenemos un musical que se llama ‘Forever young’ que se ha estrenado en Madrid y Barcelona. Está bien continuar en el teatro y no descartamos la posibilidad de volver para hacer exclusivamente las cuatro o cinco funciones que nos pilló el covid.

¿Se encuentra cómodo con su gira actual?

Me mantiene muy ocupado, casi más que cuando estaba en Tricicle, entonces teníamos una oficina con mucha gente trabajando para nosotros, ahora tengo unas personas que me ayudan, pero soy el que lleva el timón. Estoy muy feliz porque me reciben muy bien allá donde voy, ahora en verano bajo la actividad porque me gusta estar en Ibiza, pero aún y así tengo que ir a las fiestas de Huesca y Sitges, así que voy y vengo.

¿Le costó más aprenderse el guión o estar solo ante al público?

Lo de aprenderme el texto de hora y media no fue fácil porque, aunque son historias personales hay que decirlas de una manera, es un texto muy preciso, y es difícil de memorizar después de tantos años sin hacerlo. Tenía muchísimo vértigo de estar solo como tienen muchos actores, pero ya paso, veo que la gente se lo pasa bien, y yo también, así que he pasado el umbral del miedo escénico.

Comenzó el espectáculo en catalán en Barcelona y ahora lo hace en castellano por España. ¿Hay una diferencia notable?

En absoluto, me considero bilingüe al 100%. Había un par de frases que tenía que cambiar un poco pero nada más.

Defíname el humor.

El humor es uno de los ingredientes imprescindibles para poder sobrevivir, sin humor es muy difícil tener una vida psicológica sana, cada uno tiene el suyo y el sentido es diferente, pero hay que tenerlo. Mira si es necesario el humor que vas a lugares pagando para que te hagan reír.

¿Y el humorista?

Es una persona que tiene un don, no todo el mundo es gracioso, hay gente que quiere serlo, pero es en ese intento que te das cuenta de que no lo eres. Es una virtud que viene de serie y se puede perfeccionar. Hay gente que tiene gracia. Los andaluces tienen una capacidad, una manera de hablar y un deje natural que hace que los chistes sean más graciosos en andaluz.

Hemos vivido una pandemia que usted la ha sufrido y ahora tenemos guerra en Ucrania. ¿Hay un humor post-pandémico?

Los humoristas tenemos que hilar muy fino siempre.

¿Hay humor independentista?

Se puede hacer humor de todo, incluso de las cosas que a ti personalmente te pueden hacer menos gracia o no te gustan. Se hace humor de la guerra, de las enfermedades, de todo, porque para eso existe la expresión ‘humor negro’, que es mas ácido o más fuerte. Depende de quién te lo cuente y cómo te lo cuenta te puede parecer gracioso incluso. Tricicle, y en mi caso también, siempre hemos hecho humor de algo que nos ha hecho gracia. Nos hemos reído de otras cosas que han hecho otros humoristas, que yo no me atrevería hacer, pero ellos lo han contado de una manera que nos han hecho reír y con gracia y sin embargo yo no lo hubiera hecho.

¿La tecnología y las redes son buenas compañeras del humor?

La tecnología y las redes son un arma de doble filo, por un lado, te permiten expresarte si eres creativo, subiendo cosas a través de las redes que obtienen difusión y promocionan tu imagen, pero al mismo tiempo forman parte de una competencia desleal, tremenda y muy potente. Hace unos años cuando no existía Internet tú podías hacer un gag y lo veían los que te venían a ver el teatro. Hoy un canadiense hace un gag en Quebec y lo puedo ver al minuto aquí. El humor se basa en el factor sorpresa, es muy importante sorprender en el humor y cada vez es mas difícil lograrlo, por lo tanto aquellos que nos dedicamos a sorprender lo tenemos cada vez mas complicado, nos cuesta cada vez más porque el público tiene cada vez más información desde las redes. Cada vez nos sorprenden menos cosas porque vemos tanto en Internet y las redes...

¿Hay cosas de las que no se puede hablar o que son tabú?

Sí, todavía existen, por eso las redes son un arma de doble filo.

¿Se hace buen humor en España actualmente?

El humor siempre es bueno y hay humoristas de todos los tipos, desde los monologuistas divertidos hasta los cómicos. Se hace buen humor pero antes estaban Faemino y Cansado, que tenían un sello de identidad personal y ahora hay gente muy buena pero unos se parecen a otros. El humor se ha estandarizado un poco.

¿Cómo ve la situación económica en España y en Europa tras la pandemia y con una guerra?

Como ciudadano estoy con una cierta decepción general de cómo está instaurado el sistema. El sistema democrático es el mejor que hay, pero le encuentro muchos fallos y errores, mucha hipocresía en la política, mucha decepción. En momentos como los que hemos pasado con la pandemia he pensado que todos los partidos independientemente de su ideología se pondrían de acuerdo para salir de la crisis sanitaria todos juntos, pero ni siquiera en situaciones tan complejas y tan críticas ha sido así. Si en momentos así no somos capaces de ir todos a una, no tenemos solución y lo tenemos complicado. Vivimos en una cierta decepción social y una especie de política del miedo, miedo por la pandemia, miedo a la guerra y sino por la economía, la inflación, todo es miedo y el ser humano no descansa ante tanto miedo.

¿La política actual da mucha risa?

A mí no me da nada de risa, casi nunca me ha dado risa la política. Quizá porque me la tomo demasiado en serio.

¿El mundo parece que está de mal humor en estos momentos?

Vivimos en un mundo muy egocéntrico, las redes sociales parecen potenciar ese ego. Se quieren resultados inmediatos, todo ya, al mínimo obstáculo la persona se frustra y cuando eso ocurre una persona es violenta, se ofusca o se pone de mal humor. Hay mucha gente frustrada porque no puede conseguir todo lo que quiere. Hay un cierto malestar o cabreo mundial.

¿Le gustaría hacer cine?

He hecho tres cortometrajes, de los cuales dos han sido nominados a los premios Goya, tuve la experiencia de hacer una película con Tricicle que se llama ‘Palace’, que fue una experiencia magnífica y como actor he hecho algunas colaboraciones con amigos como en ‘El amor perjudica seriamente a la salud’, con Gómez Pereira, de la que guardo muy buen recuerdo, pero ahora mismo no me he puesto en el mercado como actor. Si algún día surge algo que me apetezca hacer y me divierte quizá lo haga. Me estoy dando una propina profesional a mí mismo, porque ya puedo vivir bastante tranquilo y lo que venga lo haré si me apetece.

También escribe libros y artículos de opinión en diferentes medios.

Hago colaboraciones en diarios y me hace particular ilusión los artículos que publico en Diario de Ibiza, porque antes no podía hacerlo por motivos de competencia entre medios y ahora sí puedo y estoy encantado de ver mi columna de opinión en Es Diari. Me hace sentir más cercano al medio y a los lectores ibicencos y residentes.

¿Tiene vocación de escritor?

Me gustaría ser un buen escritor y publicar libros importantes, pero ahora soy actor y eso me ocupa mucho tiempo... pero voy haciendo cosas.

¿Ha pensado actuar en Ibiza con su nuevo espectáculo?

Me encantaría si hubiese una posibilidad de amoldar un espacio y la disponibilidad económica para sufragar el montaje y las condiciones del show.

¿Con qué sueña Carles Sans?

Con permanecer como estoy, vivir emocionalmente el buen momento actual y profesionalmente como me va ahora. Estoy disfrutando, busco mantenerme sano, porque he pasado un mal trago con el covid y como he visto lo que he visto y he superado una UCI, vivo lo mejor posible.

Compartir el artículo

stats