El día de la piragua se celebró ayer en el Club Nàutic de Sant Antoni, en el que participaron piragüistas del centro y gente de la isla que decidió apuntarse a esta jornada calurosa, en el marco de las fiestas de Sant Bartomeu. Decenas de miembros del club trabajaban junto a los participantes para que todo estuviese en marcha y navegar hasta su destino, que en este caso fue es Racó des Salt d’en Portes.
Entre palas y canoas el Club Nàutic de Sant Antoni (CNSA) inauguraba ayer una nueva edición del día de la piragua a las 10 de la mañana, con el calor que el sol desprende en estos últimos días de agosto con el tiempo revuelto. El equipo del club ya empezaba a montar a esa hora todas las piraguas para niños y adultos. Para hacer más amena la espera, los participantes estaban acompañados de música y algunos aprovecharon para bailar al ritmo de ‘Sweet Caroline’, de Neil Diamond.
Alrededor de un centenar de piraguas navegaron en el mar de la localidad para homenajear a este deporte que lleva siendo una parte importante de este club desde hace años.
Desde el año 2000
«En el año 2000 surgió este día y lo empezamos a celebrar porque queríamos llevar a cabo una prueba popular en el club. Es una manera de abrir las puertas del mar a la gente de la isla», declaró Enrique Mas, director técnico del CNSA. «En aquel momento pensamos que era una buena idea usar la piragua para ello y ahora mismo hay muy buena aceptación», añadió Mas, que comentó que decidieron hacerlo con este deporte para darle visibilidad, ya que en el aquel momento estaban empezando.
A las 10.26 horas las primeras lanchas salían para empezar esta jornada llena de salitre y esfuerzo. Los piragüistas, entre ellos la concejala de Medio Ambiente de Sant Antoni, Neus Mateu, ya se colocaban para surcar las aguas hasta es Racó des Salt d’en Portes. Allí los participantes hicieron una pausa sobre las 11.20 horas para descansar e hidratarse y continuar navegando o dar el relevo a otros para continuar. Según explicó Mas, mientras dirigía a la gente para dar la orden de salida, se hacen relevos porque «muchas veces es un viaje que cansa bastante si es la primera vez que lo realizas».
Primeras veces
«Es la primera vez que participo. Estoy en el club y llevo dos años haciendo este deporte más o menos», comentó Odalis Posada, una niña que esperaba su turno para viajar con sus compañeros. «Voy a salir en media hora más o menos. Nosotros salimos los últimos, cuando las otras piraguas ya han empezado», explicó Posada muy tímida.
Cuando las lanchas y piraguas salieron hacia su destino, el resto del equipo, tanto jefes como técnicos, se quedaron esperando hasta casi la una del mediodía para comprobar que los piragüistas volvían hasta el Club Nàutic y finalizar así esta mañana llena de agua y calor, en la que se disfrutó de un deporte que une a muchas personas de Ibiza.
