Las llamas reavivaron este miércoles la pesadilla en Ourense. Tras una noche sin descanso para los efectivos de extinción que trabajaron en un incendio que calcinó 150 hectáreas en Castro de Escuadro (Maceda), un fuego con un clara intencionalidad sembró el caos en Verín y amenazó núcleos de población. El fuego, que devoró 400 hectáreas en cinco horas, obligó a cortar el tráfico en la autovía A-52 y la N-525 y a desalojar varias viviendas y la gasolinera de Ábedes. Las llamas también entraron en el recinto de la Fábrica de Sousas y quemaron cajas con botellas.

El fuego comenzó poco antes de las 15.00 horas, en plena alerta amarilla por altas temperaturas, con tres focos simultáneos en las inmediaciones del barrio de San Antón. Las llamas, muy próximas a las viviendas, enseguida obligaron a declarar la situación 2 como medida preventiva ante el riesgo para la población y viviendas de O Polvorín, que se extendió posteriormente a todo el perímetro por tratarse de un territorio con casas dispersas. En lugares como A Rasela se vivieron momentos de mucha tensión por la proximidad del fuego.

El viento y el calor elevaron la preocupación y el alcalde verinés, Gerardo Seoane, confirmó que fue necesario desalojar un grupo de viviendas en Ábedes. La situación, que ya arrancó con un elevado nivel de alerta, fue a peor provocada por una “total intencionalidad”, en palabras de la Consellería de Medio Rural, que solicitó la colaboración ciudadana a través de su cuenta en Twitter para dar con la persona o personas responsables de este fuego: “Agora mesmo: tres focos de lume ao lado das vivendas en Verín, con 40º de temperatura e cambios de vento. Un lume totalmente intencionado, buscando facer o maior dano posible ás persoas e bens. Se tes calquera sospeita, denuncia de xeito anónimo e gratuíto no 900 815 085”, publicó la consellería a media tarde.

Simultaneidad de incendios

Poco después ya eran más de una decena los focos que cercaron la villa y agravaron un incendio que los propios efectivos de extinción calificaron de “muy complicado” y “preocupante” y al que se sumaron otros fuegos en Calvos de Randín, Entrimo, A Mezquita, Monterrei, Chandrexa de Queixa y Vilariño de Conso, y otros en Galicia como el de Mourentán, en Arbo (Pontevedra). La simultaneidad de todos estos siniestros volvió a llevar a la extenuación a los efectivos de los servicios de extinción que cargan sobre sus espaldas un verano de agotadora actividad. En Verín, un integrante de la BRIF de Laza tuvo que ser evacuado al centro hospitalario por un golpe de calor, y se encontraba estable, según informaron sus compañeros.

La intencionalidad de este incendio es clara y así lo afirmaba el alcalde, Gerardo Seoane, que relataba por la tarde como surgían, uno detrás de otro, los múltiples focos. “No hace falta decirlo, se ve claramente. El fuego empezó cerca del balneario de Cabreiroá y San Antón hasta Ábedes. Entró en la fábrica de Sousas y afectó a unas cajas de plástico. Fueron apareciendo más focos hacia el norte, en A Rasela y Vilamaior y después bajando, hacia Tintores y Caldeliñas”. Y todos los focos, alertaban los efectivos de extinción, “muy cerca de las viviendas”.

La virulencia de este incendio, que se propagó con gran rapidez y al cierre de la edición se dirigía hacia Vilardevós, provocó cortes en la autovía A-52, en el kilómetro 157, y en la N-525, en el punto 165, debido a la intensidad del humo.

En la extinción trabajaron dos técnicos, cuatro agentes, 14 brigadas, siete motobombas, dos palas, siete aviones y nueve helicópteros.

Un coche prendiendo un foco tras otro

El conselleiro de Medio Rural, José González, se desplazó a la zona afectada por el incendio de Verín y pidió colaboración ciudadana para “detener a estos desalmados”, en referencia a los autores de este desastre. Las imágenes tomadas desde los helicópteros de extinción en las que se ven los diferentes focos, dijo, “acreditan que fue un coche desplazándose” quien los prendió.

Reprobó la gravedad de este suceso, que comenzó con tres focos cerca de la localidad de Verín, “para que llevásemos los medios para proteger las casas, y a partir de ahí otros dos focos que nos están dando muchos problemas, que se pusieron en zona forestal y que hicieron que se cortasen la nacional y la autovía”.

En estos momentos, decía el conselleiro a última hora de la tarde, “estamos trabajando con todos los medios aéreos y terrestres defendiendo el territorio, las casas y aldeas, y vamos a tratar de cortar el incendio”. Al operativo se sumaron también medios de Portugal. En este punto, hizo una llamada a la concienciación y pidió a la ciudadanía “cualquier información”, por pequeña que sea, que pueda llevar a la identificación y detención de los responsables.