Desde que una tormenta seca extraordinaria en latitudes gallegas diese inicio, a mediados de julio, a una ola de incendios de dimensiones históricas, los montes apenas han tenido tregua. Cuando la semana pasada se estaban dando por controlados los macrofuegos de O Courel y Valdeorras, surgió un foco de Castrelo do Miño que quemó 220 hectáreas.

El fin de semana fue el turno para el interior de Pontevedra, con las llamas creando serios problemas en A Cañiza y Arbo, en la parroquia de Mourentán. Este último incendio quedó estabilizado anoche tras arrasar 400 hectáreas. Sin embargo, en el mismo concello de la comarca de Paradanta, un fuego que ha entrado desde Portugal cruzando el Miño llegaba a la parroquia de Barcela a primera hora de esta tarde, a las 15.40 horas.

La proximidad de las llamas al polígono industrial ha obligado a solicitar la Situación 2. El fuego se encuentra entre la vía del tren y el polígono, según fuentes expertas consultadas por FARO, y preocupa que salte la PO-400. "Sería una bomba", alertan.

Según los datos aportados por Medio Rural, el fuego ya ha calcinado 70 hectáreas y se han movilizado para su extinción un técnico, 4 agentes, 9 brigadas, 8 motobombas, 2 palas, 2 aviones y 3 helicópteros. También se ha solicitado la intervención de la UME (Unidad Militar de Emergencias).

Situación 2 en Verín

La situación también es preocupante en Verín, donde este mediodía se declarado otro incendio. Debido a la proximidad del fuego a un núcleo de viviendas de O Polvorín, se solicitó la Situación 2 como medida preventiva. Medio Rural apunta a una intencionalidad de los incendiarios a la hora de prender este incendio, que se inició con tres focos y que a las 17.45 horas ya sumaban más de diez.

Las últimas estimaciones de la consellería cifran en 470 hectáreas las afectadas por el fuego, en cuyas labores de extinción trabajan 3 agentes, 8 brigadas, 4 motobombas, 4 aviones y seis helicópteros. Además, el humo obligó a cortar hasta las 21.00 horas la N-525, a la altura del kilómetro 165, y la A-52, en el kilómetro 157.

Por otra parte, anoche se dio por extinguido el de A Cañiza, en la parroquia de Oroso, cuyo balance final es el de 29,5 hectáreas calcinadas, 18 de ellas arboladas y otras 11,5 rasas. El de Ponteareas, que afectó a la parroquia de Padróns, está controlado con 20 hectáreas arrasadas.

Fuego en A Mezquita

A primera hora de la noche, la Xunta informaba de un nuevo incendio, también en la provincia de Ourense, en el municipio de A Mezquita, que suma ya 100 hectáreas.

Por su parte, en Maceda prendían tres focos en la Serra de San Mamede pasadas las 21.00 horas de ayer martes. El fuego se comportó con voracidad a lo largo de la noche: 100 hectáreas calcinadas en menos de 12 horas. A las 12:00, la consellería ya elevaba a 150 hectáreas el terreno afectado. Al mediodía el incendio todavía estaba activo, pero perimetrado y sin llama.

La Xunta considera que "toda apunta a la intencionalidad" de este incendio, por la hora en la que comenzó y el hecho de que lo hiciese en tres puntos distintos de la parroquia de Castro de Escuadro. En el lugar trabajan un técnico, ocho agentes, 28 brigadas, 13 motobombas, tres palas, tres aviones y siete helicópteros.

Orense lucha contra las llamas de un incendio en el municipio de Maceda

Orense lucha contra las llamas de un incendio en el municipio de Maceda Agencia ATLAS

Intencionalidad

En este contexto, y frente a la excepcionalidad meteorológica de los focos de mediados de julio, la Xunta ha recuperado su discurso de responsabilizar de los fuegos a supuestos incendiarios, una tesis que matiza el Gobierno central.

Este mediodía, por ejemplo, Medio Rural ha difundido que agentes ambientales de su Unidad de Investigación de Incendios Forestales han localizado en las ultimas horas nuevos indicios de intencionalidad incendiaria en la misma zona en la que el pasado 23 de julio hallaron un artefacto que provocó un conato en el distrito forestal XVIII (Vigo-Baixo Miño).

En esta ocasión, según ha informado este miércoles el departamento autonómico, los especialistas de la citada unidad encontraron una colilla y pruebas del mismo modus operandi que el registrado el mes pasado.

La localización de este dispositivo forma parte del trabajo de estos profesionales distribuidos por todo el territorio gallego en tareas de investigación y vigilancia, labor que según la Consellería está dando sus frutos con el descubrimiento de diferentes indicios de intencionalidad incendiaria.

Así, en distrito forestal XIX (Caldas-O Salnés), el 28 de julio se encontraron una montaña de papeles de periódico y dos días después fue hallada un pastilla de encendido cuando estaban refrescando la zona donde se produjo un pequeño conato en distrito forestal III (Santiago-Meseta Interior). 

Desde la Xunta han facilitado un teléfono para denunciar, de forma anónima y gratuita, a los presuntos incendiarios: 900 815 085.