L (una mujer que insiste en que la llame así) es la promotora de la escalada en Formentera. Viene de Ibiza, «del mundo de la alta competición», y participó en la copa nacional de España. Empezó a venir a Formentera y siguió con la escalada en las 37 vías abiertas en acantilados de la zona de es Cap y la Mola, y comenta que «desde hace dos años se ha generado una comunidad de escalada en la isla».
De esa afición y junto a otros dos socios han abierto un local en Sant Francesc, El Roco, un rocódromo con infinidad de posibilidades que ella misma ha diseñado. «Tenemos un muro de leed, que es un sistema de entrenaniento que se puede programar, y 45 vías de búlder, no más de seis metros de altura con colchonetas debajo». Desde que han abierto, entrenan en el local unas treinta personas más una veintena que lo hacen en el exterior, y los más pequeños, que van aprendiendo.
Entre todos han creado un nuevo club reconocido por la Federación de Escalada. Su nombre es Club Esportiu d’Escalada de Formentera, que mantiene contactos con el Consell para la promoción de esta actividad.