La localidad vizcaína de Ermua recuerda desde este lunes, con dos exposiciones organizadas por el Gobierno vasco en colaboración con el Ayuntamiento de este municipio, la "injusticia" del secuestro y asesinato del edil del PP Miguel Ángel Blanco hace 25 años e invita, además, a reflexionar sobre el daño causado por los atentados de ETA "para seguir construyendo la Memoria en Euskadi".

El vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, y el alcalde de Ermua, Juan Carlos Abascal, han presentado en el Izarra Centre de esta localidad, las dos exposiciones organizadas por el Gobierno Vasco con motivo de los actos de homenaje a Miguel Ángel Blanco cuando se cumplen 25 años de su asesinato a manos de ETA.

Ambas exposiciones, una preparada por Gogora y otra por la Ertzaintza, se han organizado en colaboración con el Ayuntamiento de Ermua.

Al acto han acudido, además, varias víctimas de ETA, agentes de la Ertzaintza, así como personas jóvenes de Eibar y Ermua, todas ellas protagonistas y presentes a lo largo de ambas exposiciones. También han acudido los viceconsejeros de Seguridad, Rodrigo Gartzia, y de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación, José Antonio Rodríguez Ranz, así como las directoras de la Ertzaintza, Victoria Landa, Derechos Humanos, Víctimas y Diversidad, Monika Hernando, y del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Aintzane Ezenarro, entre otros.

En la presentación de las exposiciones, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha afirmado que este homenaje a Miguel Ángel Blanco se hace "poniendo en el centro a las víctimas del terrorismo, poniendo en valor el compromiso de las personas y organizaciones que fueron punta de lanza en la defensa de la paz y en la deslegitimación del terrorismo".

En este sentido, ha indicado que la juventud vasca son la "garantía" para la "deslegitimación de toda expresión de violencia y para la no repetición". "Sois la mejor garantía para un futuro en paz, una Euskadi sustentada sobre principios y valores éticos y democráticos, y sobre la defensa, garantía y el ejercicio efectivo de los derechos humanos", ha indicado Artolazabal dirigiéndose a los jóvenes presentes en el acto.

Artolazabal, que ha comenzado su intervención recordando también a Begoña Urroz Ibarrola, víctima del DRILL, al cumplirse 62 años de su muerte en un atentado en San Sebastián, ha recordado a Blanco, "víctima del terrorismo y víctima de un proyecto totalitario", una persona que aporta a la sociedad actual "una referencialidad ética y moral. "La solidez de la fibra moral de un país se mide también por su consideración hacia las víctimas" ha añadido.

Erkoreka

Por su parte, el vicelehendakari primero, Josu Erkoreka, ha señalado que, con estas muestras, se puede sentir "la angustia personal, familiar y social vivida" durante las 48 horas que duró el secuestro de Blanco. Además, ha indicado que, con él, se recuerda también a todas las víctimas de ETA y se reconoce "el trabajo realizado por todos los agentes que, de manera silenciosa y anónima, tomaron parte en tareas policiales completamente desconocidas durante los años de terrorismo para proteger a la sociedad vasca".

En este sentido, el también consejero de Seguridad, ha mostrado una réplica del pebetero construido por el artista y agente de la Ertzaintza Jon Álvarez. Se haya instalado en el espacio "Hemen Gaude" en el Museo de la Policía Vasca, "un espacio de recuerdo a las víctimas de la Ertzaintza y de las policías locales de Euskadi". Erkoreka ha señalado que "atentaron contra ellas por ser la vanguardia en la lucha contra ETA, porque eligieron, como profesión, defender y proteger nuestros derechos y libertades". "No podemos, ni debemos dejar de recordarles porque recordar es garantía de no repetición, es nuestra obligación para mirar al futuro con esperanza", ha añadido.

Exposición de Gogora

La exposición diseñada por Gogora se abre este lunes y ocupa un espacio de 180 metros cuadrados, divididos en tres salas. Se titula "Miguel Ángel Blanco gogoan/Elkarbizitza eraikiz. Memoria para la convivencia" y su objetivo, según ha explicado el Gobierno vasco, es reflejar la "injusticia del asesinato de Miguel Ángel Blanco y el clamor social de repulsa y condena que aquel atentado generó".

Gogora ha diseñado un recorrido audiovisual con piezas de entre 12 y 15 minutos. Cada uno de los vídeos se puede visionar de forma independiente, pero la visión conjunta lleva a realizar un recorrido por la historia reciente de Euskadi e invita a reflexionar sobre lo ocurrido y a aportar y compartir su memoria en un espacio habilitado para ello, "contribuyendo así a la construcción de la memoria".

En primer lugar, se ha dado todo el protagonismo a los jóvenes de Ermua y Eibar, que no vivieron aquellos "hechos traumáticos", pero que han conocido la historia reciente de su pueblo. Sus reflexiones son el hilo principal entre "un pasado traumático y un futuro de esperanza, de convivencia pacífica" ya que reclaman conocer el pasado "para no volver a caer en los mismos errores y para reforzar su apuesta por los derechos humanos y la convivencia".

En segundo lugar, en la exposición se podrán conocer de primera mano los testimonios de familiares de víctimas de ETA, ya que el Gobierno ha preparado un resumen de testimonios del fondo audiovisual de Gogora. Según ha apuntado, el objetivo de Gogora es la "necesaria humanización de la mirada" para entender el alcance de la "gravedad" de lo que supuso el terrorismo y la violencia en Euskadi.

Finalmente, en un tercer espacio, Gogora expondrá historia de los movimientos pacifistas, desde sus inicios hasta el final de la violencia en Euskadi. El Gobierno vasco ya subrayado que, en definitiva, la exposición es reflejo de una sociedad que "trata de construir un futuro conciliado, sin olvidar el pasado reciente".

Exposición del trabajo de la Ertzaintza

Por otra parte, el espacio creado por la Ertzaintza es un recorrido envolvente y multisensorial construido sobre una superficie de 100 metros cuadrados. Es una exposición que cuenta con seis espacios diferenciados, pero consecutivos, donde hay formatos audiovisuales, frases, poemas, citas, objetos e incluso interacciones y juegos con la óptica de quien la visite.

La muestra creada por el Gobierno Vasco juega, también, con la luz de manera que arranca con los espacios más íntimos y oscuros, que reflejan "la parte más cruel" de la historia de ETA. Entre ellos, el lugar dedicado al 25 aniversario del asesinato de Blanco, en el que se podrá ver un vídeo, en formato cuenta atrás, que refleja la angustia social vivida durante las 48 horas que duró su secuestro.

A partir de ahí la exposición va dejando, poco a poco, entrar la luz en los posteriores espacios en los que se muestra el trabajo actual de la Ertzaintza y su interacción con la sociedad.

De esta manera, la exposición finaliza en una gran cristalera, construida como trampantojo. Según ha precisado el Gobierno, es una invitación a la reflexión y compromiso individual sobre el daño causado por ETA en la que, además, se colocará un libro para que quien lo desee pueda expresar sus anhelos o sentimientos después.

Asimismo, el trabajo de la Ertzaintza en el Izarra Centre de Ermua dedicará varios momentos al recuerdo y homenaje a los agentes víctima de ETA, con un vídeo de testimonios de familiares e incluso de agentes que han sufrido la violencia. También habrá un reconocimiento explícito a todos los agentes que, de manera "silenciosa y anónima", han trabajado en tareas policiales y un espacio en el que se colgarán 15 txapelas y una réplica del pebetero para recordar a los 15 agentes asesinados por ETA.