La defensa de la lengua propia, la cultura de las islas y el medio ambiente fueron un año más los ejes sobre los que vertebró el Institut d’Estudis Eivissencs el manifiesto reivindicativo de la Nit de Sant Joan, en el que se acordó de la reciente polémica de los International Influencers Awards: «No necesitamos para nada a profesionales del postureo, también llamados influencers, que solo transmiten al mundo una imagen frívola y superficial de nuestra tierra que no nos hace ningún bien: promocionemos nosotros la cultura de verdad», señaló el texto, leído por Amèlia Torres Roig. Un texto que llamaba a todos los ciudadanos de las islas «tanto si son nacidos aquí como si no», a «hacer nuestros la lengua, la cultura y el entorno».
En el apartado ambiental, recordó las «viejas» y «nuevas» amenazas, como la extensión de las serpientes por la isla, la presión económica para seguir consumiendo territorio o los fondeos ilegales. Denunció también las «agresiones» a la lengua por «políticos y legisladores muy alejados de su conocimiento y estima, a menudo con la ayuda de cómplices locales que siguen poniendo trabas a su uso pleno»
El IEE recuperó ayer a lo grande su fiesta de la Nit de Sant Joan, en la que no faltó el concurso de macarrons o el ball pagès. La música tuvo un papel central, tanto la más tradicional, con el cantador Vicent Frit, como los aires más actuales, que puso Juanjele, ganador del Premi Cançó de Sant Joan 2021 con su tema ‘Nit màgica de juny’.
Antes se habían entregado los premios del concurso de este año, que ha ganado Pilar Mena Cervigón con ‘Invencible primavera’, con Pep Ripoll y Àlex Soriano y Lluís Raich como finalistas.
Pero como es ley en Sant Joan, el verdadero protagonista de esa noche mágica a la que aludía Juanjele fue el fuego, que llegó de la mano de la colla de bruixes i dimonis Els Mals Esperits y los tambores de Esperitrons. Dos años después los deseos volvieron a saltar por encima de las llamas.
