El Instituto Geográfico Nacional (IGN) descarta toda relación entre el derrumbe en El Teide grabado por un particular y difundido en las redes sociales con el reciente episodio de sismicidad registrado en la zona.

En declaraciones a Efe, Itahiza Domínguez, sismólogo del IGN, considera "imposible" dicha relación por cuanto los terremotos del pasado fin de semana fueron "muy pequeños". "Cualquier soplo de viento en superficie es más fuerte que la señal del terremoto en esa zona", ilustra Domínguez.

Señala que en la erupción en Cumbre Vieja, La Palma, sí se registraron derrumbes relacionados con terremotos, pero los de mayor magnitud, de 4 o superiores.

Domínguez atribuye el derrumbe en El Teide a que se produjo en una zona del volcán "muy escarpada" y en la que, según se aprecia en las imágenes, y también en otras satelitales, hay acumulado material de derrumbes previos.

En El Teide, al igual que en otros estratovolcanes en Canarias, "el material, que se va acumulando durante la erupción, está en posición inestable", y a la larga "se desmorona en parte. Es un proceso normal", abunda Domínguez.

Explica que si se hizo eco del vídeo del derrumbe en el Teide en las redes sociales es porque por primera vez hay imágenes que corroboran que, efectivamente, las estaciones sísmicas del IGN detectan dichos derrumbes.

Otras veces lo "intuían" pero no tenían forma de comprobarlo empíricamente.

Por lo demás, indica que la actividad sísmica en El Teide "vuelve a estar como hasta hace dos semanas, cuando nadie estaba preocupado".

Se producen "terremotos de vez en cuando", con una frecuencia que oscila, entre cinco y diez a la semana.

"Está dentro del patrón que venimos detectando en los últimos años", abunda.

Lo que se salió un poco del guion fue el enjambre sísmico con más de 400 movimientos detectados en un intervalo de tres horas en la madrugada del pasado viernes. Pero ha habido tres similares en los últimos seis años.