Al comienzo de la temporada alta en el turismo vacacional, Carlos Rubio analiza para La Opinión de Málaga cómo afronta el recinto portuario malagueño un verano en el que se inaugurará la marina de megayates en el Muelle Uno y en el que se esperan 41 escalas de cruceros.

¿Qué previsiones maneja el puerto malagueño respecto del turismo de cruceros, número de escalas y número de visitantes? ¿Llegaremos a los datos del 2019 o todavía la pandemia sigue frenando las expectativas?

Hay que tener en cuenta que la temporada alta de cruceros en Málaga es en primavera (abril y mayo) y en otoño (octubre y noviembre). En verano, que es la temporada alta del turismo vacacional, para nosotros no es la época más fuerte del año. De todos modos manejamos datos que creo son buenos. De junio a septiembre tenemos previstas 41 escalas, este dato es ligeramente superior al que tuvimos en ese mismo periodo en 2019. Es cierto que los barcos no vienen al 100% de ocupación porque todavía están vigentes algunas restricciones pero es un hecho que la ocupación va subiendo y esto nos hace pensar que este verano estaremos más cerca de lo que sería una temporada normal.

¿Cuáles son las razones por las que Málaga es un destino consolidado en el turismo de cruceros?

Hay varias. Primero, el destino, Málaga y la Costa del Sol están muy consolidadas a nivel internacional per se y ya tiene ese atractivo, es un hecho que la gente quiere venir a Málaga. No hay que olvidar que en un año «normal» más de 20 millones de personas pasan por nuestro aeropuerto y que Málaga y la Costa del Sol son ya marcas internacionales con un tremendo atractivo. Además, Málaga es un buen puerto para hacer excursiones posteriores a Córdoba, Granada y a otras ciudades de la provincia como Marbella, Antequera, Ronda o Mijas. Esta oferta es muy completa y muy difícil de mejorar por otras ciudades del Mediterráneo. Segundo, tenemos muy buenas infraestructuras, las terminales de cruceros de Málaga están entre las mejores de todo el Mediterráneo y esto es bueno para el pasajero y para las navieras. En tercer lugar, cuando hacemos promoción en las diferentes ferias internacionales, el puerto siempre va de la mano con el destino, con la ciudad y sus instituciones (Ayuntamiento, Junta, etc.) y esto nos da mucha fuerza cuando intentamos llegar a acuerdos con las navieras.

¿El año pasado Málaga fue pionera en la reactivación del turismo de cruceros, ¿de qué manera tienen pensado seguir manteniendo su competitividad?

La competencia siempre es dura. En septiembre celebramos aquí la Seatrade Cruise Med y esto nos tiene que dar un impulso. Trabajaremos con las navieras pero siempre reforzando la colaboración con los destinos: Málaga, provincia de Málaga, Córdoba y Granada. Somos optimistas en que poco a poco la recuperación nos favorezca y la ocupación de esos buques vaya creciendo hasta el 100%.

Se hace necesario caminar hacia puertos más verdes e inteligentes apostando definitivamente por la digitalización y la innovación ¿Cómo se está desarrollando la iniciativa Puerto Verde? Han finalizado la primera fase y ahora acometen la segunda, ¿no es así?

En 2019 aprobamos la iniciativa Puerto Verde para avanzar en todos los aspectos relacionados con la sostenibilidad, empezando por la descarbonización global del puerto y la reducción de emisiones de todo tipo de partículas. Empezamos con recursos propios y ejecutamos la primera fase creando zonas verdes en diferentes zonas del puerto. La segunda fase se ha iniciado con la extensión de estas zonas verdes y con la creación de marquesinas fotovoltaicas. El objetivo es que la autoridad portuaria sea neutra en emisiones de carbono en muy pocos años. También hemos ido renovando nuestra flota e incorporando vehículos menos contaminantes (eléctricos o híbridos enchufables). Además los Fondos Next Generation van a suponer un gran impulso en las siguientes fases de la iniciativa Puerto Verde, con lo que vamos a tener más impulso para ver si podemos acortar los plazos. Con esos fondos europeos se van a construir las nuevas dependencias pesqueras, sustituiremos la actual lonja por un edificio más sostenible; implementaremos también una subestación en el espacio de la Autoridad Portuaria para en un futuro próximo empezar con la electrificación de los muelles, aprovecharemos estos fondos europeos para conseguir que los barcos que lleguen al puerto se conecten a esa estación y evitar así que tengan los motores encendidos mientras están en el puerto.

Aparte de la apuesta por la sostenibilidad, ¿cuáles son las principales líneas estratégicas del Puerto de Málaga?

Están muy claras. Consolidar los tráficos de importación y exportación que tienen origen y destino en el puerto de Málaga y cuyos flujos pueden llegar a ciudades como Madrid e incluso más al norte como Castilla y León. Nuestro entorno económico es muy dinámico y queremos dar servicio a ese entorno económico, para ello ya está el proyecto de construcción del Muelle 8 que permitirá, junto a la prolongación del Muelle 9 (contenedores), atender a barcos de graneles con más calado. Hay que tener en cuenta que los buques cada vez tienen más dimensión y los requisitos que deben cumplir los puertos son cada vez más importantes y nosotros queremos seguir compitiendo en un futuro con estas actuaciones. La segunda línea estratégica pasa por consolidarnos como un puerto referente en turismo de calidad, tanto de cruceros como de turismo náutico de lujo, para ello en julio inauguraremos la marina de megayates, que va a ser de las más importantes del Mediterráneo. A esto se une la reciente adjudicación de la marina de San Andrés que, una vez solventados los trámites, esperemos empezar a construirla en un año, y finalmente queremos consolidar y hacernos fuertes en las conexiones con el Norte de África, cuyo tráfico aumenta año tras año y tenemos que estar ahí. Ahora hay dos líneas con Melilla pero creemos que debemos tener conexiones directas con Marruecos tanto en pasajeros como en mercancías.

El tráfico de mercancías ¿sigue aumentando su volumen? ¿Están notando de algún modo el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania?

Por segundo año consecutivo, ya lo fuimos en 2021, y lo vamos a seguir siendo en 2022, el puerto de Málaga es el que más crecimiento relativo tiene de todo el sistema portuario español. En el acumulado al mes de mayo, el crecimiento de las mercancías ha ascendido al 78,67%. El Covid nos afectó muchísimo. Ahora, con el aumento de la demanda se han disparado los fletes y esto está afectando mucho a los puertos Hub (Algeciras, Tánger), que empiezan a tener problemas por el aumento de los precios y es ahí donde Málaga puede tener su oportunidad. Con el tráfico de contenedores hemos aumentado un 100% en 2021 y seguimos en esa misma cifra en 2022. Además, en otros tráficos más tradicionales (coches, graneles sólidos, alimentos), nuestras cifras son muy positivas.

¿Cómo va el desarrollo de los proyectos de integración Puerto-ciudad?

Otra de nuestra línea estratégica sería acabar plenamente con la integración puerto-ciudad. ¿Qué es lo que nos queda?, el desarrollo de la infraestructura hotelera de la terminal de cruceros, nos queda también la construcción de los espacios de oficinas de alto standing en el Muelle Heredia. En el oeste, la marina de San Andrés, que junto al plan del Bulto y la construcción del nuevo auditorio, va a dar un salto importante a la zona de Huelin. Con estos proyectos tendremos una alta capacidad transformadora del centro de la ciudad.

¿En qué situación se encuentra el Puerto de Málaga con respecto al tráfico ferroviario y qué proyectos tiene la autoridad portuaria para potenciarlo? ¿Es más partidario del corredor mediterráneo o del ramal central?

No son incompatibles. Son dos partes de un único proyecto. Cuando la UE aprueba su red transcontinental de transporte, otorga dos ramales a la península ibérica, el ramal litoral y un ramal central, pero los dos forman parte del corredor mediterráneo. Los dos proyectos tienen la misma prioridad para la UE. Para nosotros es más esencial el ramal central porque las conexiones de los clientes del puerto están fundamentamente en el centro de la península (Madrid, centro logístico de Zaragoza y de allí al resto de Europa), por lo que para nosotros es mejor que se priorice este ramal central. Y aprovecho para hacer una reivindicación que pasa por averiguar porqué siempre este tipo de infraestructuras se hacen en el sentido Norte-Sur cuando entendemos que se podría ejecutar perfectamente de sur a norte. El tramo de Algeciras a Bobadilla lleva 100 años para ser ejecutado y eso es inaceptable.