Dieciocho días ha tardado el BOIB en publicar, por fin, la ley de Turismo de Balears. Después de casi tres semanas de estupor entre hoteleros y empresarios del sector por el inusual retraso, el sábado el boletín hizo constar la nueva normativa, una de las más importantes de la Comunidad Autónoma.

La legislación incluye una moratoria y congela la actual bolsa de plazas turísticas durante cuatro años. Establece un crecimiento en calidad y no en cantidad, y apuesta por la sostenibilidad. La obligación de los hoteles de instalar camas elevables es otra de las medidas de la nueva ley para facilitar el trabajo a más de 20.000 camareras de pisos. Los establecimientos tendrán un plazo de seis años para llevarlo a cabo, aunque en 2023 empezarán los de 4 y 5 estrellas. Los hoteles también tendrán que asegurar un mínimo del 3% de los productos frescos agrarios, ganaderos y pesqueros de origen balear.