Malas noticias demográficas: España pierde población y las tendencias de natalidad y retraso de la edad a la que las mujeres son madres dibujan un escenario preocupante con un mínimo histórico de nacimientos y un nuevo máximo de edad materna. Según el INE, en 2021 nacieron casi un 30 % de niños y niñas menos que hace una década, una diferencia de 135.188 bebés. La edad media de las madres subió a los 32,6 años, la más alta registrada, y una de cada diez progenitoras ya dan a luz a partir de los 40.

En 2021, la población española descendió en 113.023 personas: nacieron 336.811 niños y murieron 450.687 ciudadanos. Un año más, el crecimiento vegetativo de la población fue negativo.

Una década atrás, en 2011, nacieron 471.999 pequeños, lo que supone una caída del 28,6 % en diez años. Sólo en 2014 se rompió tímidamente la tendencia de descenso de la natalidad, los otros 9 años acumularon decrecimientos.

Se observa el año pasado una caída pronunciada de la natalidad entre las ciudadanas extranjeras (los nacimientos cayeron un 6,83 % hasta los 71.914, que suponen el 21,4 % del total). Entre las españolas, los nacimientos subieron un 0,29 % (hasta los 264.897).

Baja la cifra global de nacimientos y el número de hijos por mujer se mantiene en 1,19, cuando diez años antes se situaba en 1,34. Entre las madres españolas esta edad subió tres centésimas hasta 1,16, pero entre las extranjeras cayó ocho centésimas hasta 1,38. En 2011, la tasa entre españolas era de 1,29 y de 1,58 entre extranjeras.

En Canarias y Asturias el número de hijos por mujer fue inferior a uno. La tasa de fecundidad en España es de las más bajas del mundo.

Una maternidad cada vez más tardía

Las ciudadanas tienen menos hijos y, cuando lo hacen, es cada vez a una edad más tardía. El INE detecta en su estadística sobre el Movimiento Natural de la Población relativa a 2021 que la edad media de la maternidad se situó en 32,6 años, tres décimas más que en 2020 y 0,8 puntos por encima del valor de 2011.

Ese máximo implica que las españolas fueron madres a los 33 años y las ciudadanas de otros países, a los 30,7. Ambos valores son a su vez máximos de la serie histórica.

Una de cada diez madres tuvieron a su hijo con más de 40 años (10,7 %), cuando hace una década el porcentaje era del 5,5 %.

"El número de mujeres de 25 a 40 años (que concentraron el 84,2% de los nacimientos), se redujo un 2,1% en 2021, pasando de 4,69 millones a 4,59 millones. Se mantiene así la tendencia a la baja iniciada en 2009 que se debe a que ese rango de edades está formado por generaciones menos numerosas nacidas durante los 80 y la primera mitad de los 90", precisa el INE.

En España, las mujeres quieren tener más hijos de los que tienen y a edades más tempranas, como destacaba un estudio del Observatorio Europeo Social de la Fundación La Caixa, que ponía de manifiesto que la brecha entre la maternidad real y la deseada en España es de las más altas del mundo, pues las investigadoras hallaron que "en todas las franjas de edad las mujeres muestran su deseo de tener o haber tenido dos hijos". La cifra media está en 1,19.

La investigación incidía en que alrededor del 35 % de las mujeres que han superado la edad reproductiva óptima querría haber tenido más descendencia y aproximadamente el 19 % de más de 45 no tiene hijos.

Las causas que explican la baja natalidad y la brecha entre realidad y deseo son eminentemente económicas: la precariedad hace que los jóvenes se emancipen más tarde de casa, ya que tardan en encontrar un empleo estable y digno.

El aumento de la precariedad en las generaciones más jóvenes, el paro juvenil y la incidencia del trabajo temporal y a tiempo parcial en la población femenina explican en gran parte la caída de la natalidad.