Es el principio del fin. Concretamente, del fin de los "infraderechos" del sector de trabajadoras del hogar y cuidados. A partir de hoy, comienza una nueva etapa para que las empleadas (más del 95 % mujeres y más del 60 % migradas) puedan acceder a derechos laborales tan básicos como las bajas laborales por enfermedad, por maternidad o a cualquier otra prestación como trabajadoras. Hasta ahora estaban fuera. Porque ni siquiera figuraban como el resto en el Estatuto de los Trabajadores. Ahora podrán aplicarse a sus empleos la ley de prevención de riesgos laborales y tendrán derecho a formar un sindicato y negociar un convenio.

El Congreso de los Diputados ratificó ayer el Convenio 189 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) de derechos y deberes de las trabajadoras del hogar tras once años mirando hacia otro lado. Con esta norma aprobada, que ahora deberá pasar por el Senado, los (inexistentes) derechos que hasta ahora tenía este colectivo serán equiparados a los del resto de trabajadores.

"Estamos ilusionadas y expectantes pero somos conscientes de que tendremos que seguir presionando para que se valore el trabajo que sostiene la vida", explica Marcela Bahamón, portavoz de la Asociación Intercultural de profesionales del hogar y cuidado (Aiphyc), que habla con este diario en el marco de una jornada organizada por Oxfam Intermón celebrada este jueves en València para desmigar las claves que harán realidad la política de cuidados.

«Hemos logrado un avance histórico. Significa que la sociedad española deja de ser retrógrada, otorgará derechos a todas sus trabajadoras y esperemos que deje de vulnerar los derechos humanos de sus trabajadoras en régimen de interna», continúa. Hasta ahora estaban fuera de cualquier amparo y discriminadas triplemente: «por género (el 95 % son mujeres), por origen (el 65 % son migradas) y por clase social (antes de que las inmigrantes se hicieran cargo, las trabajadoras del hogar eran mujeres del mundo rural que trabajaban en las ciudades)», según explica Marcela Bahamón. Pero este avance no será inmediato. Tras la ratificación, tendrá que pasar por el Senado y publicarse en el BOE y hasta entonces, las trabajadoras del hogar y cuidados seguirían bajo el Real Decreto de 2012 que aprobó el Gobierno en vez de aplicar el 189, una norma que las ha condenado a la precariedad más de una década.

La ministra Yolanda Díaz ha abierto la posibilidad ante los colectivos de aplicar un real decreto ley para que desde ya tengan prestación por desempleo y otras prestaciones básicas. Los datos de Oxfam son claros. Hay 400.000 trabajadoras del hogar y cuidados en España registradas en la Seguridad Social, y se estima que hay 200.000 sin papeles, 600.000 en total. En la Comunitat Valenciana hay unas 32.000 con papeles y no hay estimación de cuántas no los tienen. De todas esas mujeres trabajadoras, una de cada tres están en riesgo de pobreza, y una de cada seis en pobreza extrema. Aún con empleo.

"Abolir el trabajo de interna"

Bahamón destaca la urgencia de abolir el trabajo de interna «porque vulnera los derechos humanos y deja secuelas físicas y psicológicas". El convenio 189 es un avance "histórico", pero ¿qué falta? Para Bahamón, conciencia. "El sistema consume vidas humanas, menosprecia a las trabajadoras del hogar, pero somos el motor de la sociedad".