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Situación hidrológica

Alerta por sequía: la Xunta de Galicia recomienda reducir ya el consumo de agua

Los ríos llevan la mitad del caudal y las lluvias de mayo no tuvieron impacto alguno

Embalse del Bao, en el río Bibei (Viana do Bolo), al 56% de su capacidad el pasado marzo. FERNANDO CASANOVA

La mitad occidental de Galicia, en la que reside el 70% de la población de la comunidad y cuyas competencias hidrográficas corresponden a la Xunta de Galicia, lleva desde abril en prealerta por sequía. Y así seguirá durante todo el verano. Esa es al menos la previsión del Gobierno gallego, que ha decidido prolongar la prealerta ante la escasez de precipitaciones, que ha provocado que el caudal medio de los ríos de la demarcación Galicia-Costa esté un 46% por debajo de los valores habituales para esta época del año. Es decir, que solo llevan poco más de la mitad del agua que deberían tener en un mes de mayo, siendo además el nivel más bajo de los últimos diez años.

Las lluvias del pasado mes y de este fin de semana no han tenido efecto alguno en los ríos, por lo que la situación hidrológica no ha cambiado. Y es que tras un abril seco, mayo aún lo fue más, con unas precipitaciones que se quedaron un 61% por debajo de los valores considerados normales, según los datos expuestos ayer por la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, y el gerente de Augas de Galicia, Gonzalo Mosqueira, quienes avanzaron que la decisión formal de prolongar la prealerta por sequía se tomará hoy en una nueva reunión de la Oficina da Seca, en la que están representados también MeteoGalicia, Protección Civil y la Consellería do Medio Rural.

El nivel de las aguas subterráneas ha empeorado ligeramente con respecto a abril y los embalses destinados al abastecimiento están al 93,7% de su capacidad, cuando hace un año superaban el 98%. “Cinco puntos porcentuales son diez días de suministro a la población”, advirtió la conselleira.

En el caso de la mitad oriental de la comunidad las competencias son del Estado, pero también se encuentra en situación de prealerta, salvo en la zona del Miño alto.

Medidas de ahorro

Ante esta radiografía hidrológica, la Xunta reclama de nuevo a los concellos y a los particulares que adopten medidas de ahorro: “restricción de los riegos, evitar el lavado innecesario de coches, limitar el llenado de piscinas o reutilizar esta agua para otros usos con el fin de evitar problemas mayores en la época de verano, precisamente cuando menos llueve y más demanda hay de agua”.

Ethel Vázquez también demandó a los ayuntamientos gallegos, responsables directos de la gestión del agua, que elaboren sus planes de emergencia ante situaciones de sequía –obligatorios en el caso de los municipios de más de 20.000 habitantes– para dar respuesta “con medidas coordinadas y conjuntas” con las que afrontar “esta sequía prolongada”.

En este sentido, la conselleira detalló que de las siete ciudades de Galicia, tan solo Santiago ha presentado su plan. “Tenemos más de 100 planes redactados. El 26% de los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes tienen el plan y el 32% de los de menos de 20.000 habitantes, pero lo óptimo sería que lo tuviesen todos”, sostuvo.

Respuesta conjunta

Además, avanzó que ha solicitado una reunión con la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) y con la Conferencia Hidrográfica Miño-Sil –cuenca titularidad del Estado– con la intención de que en los próximos días puedan “trasladar un mensaje conjunto” de que “es necesario hacer un uso responsable y eficiente del agua para evitar posibles problemas a final del verano”.

Por otra parte, Ethel Vázquez solicitó a los municipios que cuantifiquen las pérdidas por fugas en las redes de abastecimiento. Según la ley de garantías de abastecimiento en periodo de sequía, vigente desde 2020, las pérdidas en red deberían ser menores del 20% y tienen la obligación de realizar una auditoría para comprobar su estado.

Pero solo 31 ayuntamientos tienen cuantificadas las pérdidas y la media se sitúa en el 41%, llegando incluso a superar el 60% en algunos municipios con menos de 2.000 habitantes. De las ciudades, solo la de Ferrol ha elaborado un informe sobre las pérdidas de agua en su red de abastecimiento.

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