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Medicamentos

A un paso del 'sí' al cannabis medicinal

El PSOE ha presentado una propuesta de resolución a la comisión parlamentaria creada para este propósito, si bien hay un plazo de 10 días para que los partidos puedan hacer sus enmiendas

Cannabis con fines medicinales.

Se trata de regular el cannabis terapéutico para los pacientes con determinadas dolencias a los que se les prescriba para aliviar el dolor. Siempre bajo prescripción médica y con dispensación hospitalaria. A principios de este mes se avanzaba en este tema y ahora ya está el informe de los letrados de la cámara. El PSOE ha presentado una propuesta de resolución a la comisión parlamentaria creada para este propósito, si bien hay un plazo de 10 días para que los partidos puedan hacer sus enmiendas. En todo caso, la regulación del cannabis terapéutico, que ya está regulado en diez países de la Unión Europea, está cada vez más cerca en España. El Congreso de los Diputados está dispuesto a que esta vez sí sea posible. El próximo día 23 se reunirá la comisión de Sanidad del congreso para avanzar en este tema. Y el Ministerio de Sanidad se compromete a atender las recomendaciones de la comisión creada para este fin.

Recomendaciones

Ya hay sobre papel unas primeras conclusiones y recomendaciones. En estos momentos existen dos medicamentos, que utilizan diferentes principios del cannabis, que se dispensan en farmacia hospitalaria. Son el Sativex y el Epidiolex, que se prescriben principalmente a pacientes con esclerosis múltiple y epilepsia, respectivamente. Con esta regulación se irá más allá, con más preparados a partir de cannabis y para más dolencias.

El propio texto constata en las conclusiones que en la planta de cannabis “coexisten diversos cannabinoides, y que el equilibrio entre ellos podría proporcionar efectos terapéuticos distintos de los proporcionados por los medicamentos actualmente autorizados que contienen CBD y THC”.

“Los preparados derivados del cannabis que actualmente no tienen una autorización de comercialización podrían tener utilidad como opción terapéutica para algunos pacientes, aunque no han encontrado encaje en la regulación vigente para medicamentos y productos sanitarios hasta hoy y no hay en este momento ninguna solicitud de autorización de comercialización en trámite”, añade el texto. Además de los dos medicamentos ya existentes, “de los que se han beneficiado miles de pacientes en los últimos años, el sistema regulatorio vigente permite valorar y aprobar nuevas propuestas de medicamentos a través de los procedimientos establecidos, que son los que más garantías ofrecen a los pacientes”, apunta el documento, que reconoce “el rol central de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPScomo pilar en la regulación de medicamentos y pieza clave en la regulación de preparados derivados del cannabis, consolidando su liderazgo y, en su caso, mejorando sus capacidades de coordinación, gestión y planificación”. También se descarta que la regulación del cannabis en España vaya más allá de un uso terapéutico, limitándose a criterios medicinales.

Nuevas fórmulas

El texto presentado recomienda: “explorar fórmulas que permitan la disponibilidad en el mercado farmacéutico de extractos o preparados estandarizados del cannabis que hoy no tienen una autorización de comercialización para poder dar respuesta a aquellos pacientes a los que se les prescriba a través de los canales establecidos, con plenas garantías de seguridad y en las que pueda conllevar una mejora frente al tratamiento establecido”. Apunta el texto que, de momento, la evidencia científica “es limitada y está restringida a algunos diagnósticos”. También deja claro que la prescripción ha de realizarse exclusivamente por profesionales sanitarios y aconseja elaborar “un registro centralizado de los pacientes a los que se prescriben y dispensan fórmulas magistrales con extractos o preparados estandarizados de cannabis a partir de los registros de cada servicio autonómico de salud”. La dispensación será vía farmacia hospitalaria pero el documento abre camino para “arbitrar mecanismos que faciliten el acceso de los pacientes a las fórmulas magistrales dispensadas por los servicios de farmacia hospitalaria, en coordinación con las comunidades autónomas, cuando las condiciones del paciente o la distancia a los servicios lo requieran”.

Sin opción fuera del contexto sanitario

“Se debe evitar que la disponibilidad de cannabis para usos terapéuticos pueda llevar a una mayor disponibilidad y consumo de cannabis fuera del contexto sanitario”, añade el texto. Y, una vez aprobado, habrá un control de consumo. “Cada año, la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas realizará un informe sobre el consumo de cannabis y de extractos o preparados estandarizados de cannabis en España, con información sobre la frecuencia de consumo en población adolescente y adulta, los indicios de consumo intensivo, los indicios de consumo problemático o las personas que acuden a tratamiento especializado con el cannabis como sustancia principal”, incluye la propuesta.

"Además de aceites, sería ideal dar flor con vaporizador"

Una parte muy importante de esta regulación es el tipo de preparado, para qué dolencias y para qué pacientes, según indican desde el Observatorio Español de Cannabis Medicinal. Su presidenta, Carola Pérez, indica que es muy importante definirlo bien. “Después, volver atrás será difícil”, asegura.

¿Los tipos de productos, los usos y para qué pacientes se recomienda en cada caso quedará todo ello definido el día 23 de junio, fecha en la que se reúne la Comisión de Sanidad del Congreso?

No lo sabemos. Nos queda un poco de trabajo de cocina. Tenemos dudas todavía de si se va a aceptar dar flor con vaporizador. Y también qué tipo de aceites se regularán para cada paciente. Queremos convencer a los políticos que debaten sobre este tema de que la flor es indispensable con el uso de un buen vaporizador. Ha de ser un modelo que tenga en cuenta a la industria, a los pacientes, médicos, farmacéuticos... que todo el mundo pueda opinar en la regulación del cannabis terapéutico. Ha de ser así para que quede bien definido y concretado. Porque el tema del cannabis es diferente a otros medicamentos que tardan años en salir al mercado. Aquí hay que buscar un modelo diferente.

¿Puede explicar mejor el tema de la flor y el vaporizador, que los usuarios de cannabis medicinal quieren que se regule?

Hay muchas formas de tomar cannabis. Mucha gente piensa que es fumar porros. Pero no se trata de eso. Nosotros no usamos porros. Ni porro terapéutico ni nada de eso. Usamos un aparato, por ejemplo, que se llama vaporizador. Se usa en muchos países que lo han regulado. Son aparatos que calientan, con un deshidratador, como una máquina de ‘Nespresso Café’. Saca un vapor, que no es combustión, no es humo, es un aparato que calienta a una temperatura determinada. Se cogen las partes medicinales de la planta. Cuando la introduces es verde y sale marrón, por explicarlo de una forma simple. Esos aparatos nosotros los usamos para inhalar, es como un ‘Ventolín’, similar. Esta vía de acceso es muy importante, porque cuando un paciente tiene mucho dolor, va a perder el conocimiento, entra en brote o está con náuseas por una quimio, o le empieza a dar un brote de Parkinson o un temblor... La vía inhalada tiene la ventaja de que actúa muy rápido, en dos minutos... Es lo que nosotros llamamos un rescate, para hacernos una idea, como la típica pastilla que se pone debajo de la lengua para algunas dolencias. También es lo equivalente a una inyección, actúa muy rápido.

Ustedes piden que la regulación incluya “flor con vaporizador”.

Para los pacientes es muy importante que esta vía sea reconocida.

¿Esa opción que describe tiene una función distinta a la de los aceites con componentes de cannabis que se barajan en esta regulación del cannabis terapéutico?

Los aceites tardan en hacer efecto casi una hora y muchas veces el paciente (en determinadas dolencias y momentos, claro) no tiene una hora. Imagine que usted tiene náuseas o mucho dolor puntual. Necesita un rescate, rápido. Además, el efecto del vaporizador dura una hora u hora y media y el del aceite dura ocho. Este método te alivia antes y se va antes el efecto. El aceite tarda más en notarse y también dura más su efecto. Son para situaciones distintas, digamos.

¿Se pueden combinar la flor con vaporizador y aceites en un mismo paciente?

Sí, claro. Como paciente, puedes necesitar un rescate, que es algo puntual, y necesitar también un tratamiento basal. Pues distribuir los aceites a lo largo del día, tres veces, por ejemplo. Ya digo, en función de la dolencia y el paciente en cuestión.

¿Se ponderarán distintas composiciones y efectos?

Queremos que, una vez que se haga, se haga bien, porque después es muy difícil volver atrás. Quizás se entienden más los aceites. Sobre algunos puntos no hay evidencia científica, pero muchos países tienen flor.

¿Es también una cuestión de graduación y modulación del dolor?

El paciente no siempre quiere estar bajo efecto psicoactivo. Por eso es importante que haya aceites más suaves, más fuertes, dependiendo de si estás en un postoperatorio, en un estado de metástasis... La planta de cannabis tiene más de 500 moléculas que interactúan a la vez. Los aceites pueden tener muchos tipos de cannabinoides... básicamente se usan el THC, el CBD... La gente piensa que el cannabis es una sola cosa, pero es muy complicado porque hay muchas moléculas y tipos de plantas. Y niveles de psicoactividad, con un efecto más euforizante o más narcótico. Todo esto es importante y el paciente tiene que saberlo. Si vas a tomar alcohol no es lo mismo tomarte una clara de cerveza o un vaso de orujo, por poner un ejemplo. Debemos poder definir todo el abanico. Nos jugamos mucho en esto. Y queremos que, una vez que se haga, se haga bien.

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