Reciclar es una de las acciones más accesibles y sencillas para proteger el planeta y combatir el cambio climático. Sin embargo, es una tarea que requiere el esfuerzo de toda la sociedad en su conjunto, tanto de empresas e instituciones, como de la sociedad civil. En Ibiza, la Escola d’Art y la Fundació Deixalles celebraron la semana pasada la maratón de reciclaje, un concurso de moda elaborada a partir de prendas desechadas. En otros puntos de España, como Zaragoza, también se intenta poner freno a este problema convirtiendo, por ejemplo, las mascarillas usadas en peines.

Material plástico ya tratado. | DMA

El anglicismo upcycling suele traducirse como suprarreciclaje. Aplicado en moda, consiste en aprovechar la vestimenta desechada para crear otra de mayor valor. Esta iniciativa es la base del primer maratón de reciclaje creativo de ropa de Ibiza, que se celebró la semana pasada y para el que se depositó una tonelada de prendas en el hall de la Escola d’Art.15 participantes compitieron en parejas o en equipos de tres miembros. Una de las condiciones que tenían que cumplir es que debían maximizar los tejidos que empleaban. El jurado, en la valoración final, tuvo en cuenta si los participantes habían utilizado mucha cantidad de tejido.

A raíz de la pandemia incrementó el uso de desechables. | RAFA VÁZQUEZ

Igualmente, los estudiantes de segundo de bachillerato elaboraron unos power points informativos que ahora se exponen en un panel en el hall del centro para concienciar sobre algunas cifras alarmantes, como que la elaboración de un kilo de algodón consume entre 10.000 y 17.000 litros de agua o que la industria textil genera el 20% de la contaminación que acaba en el mar.

Reutilización de mascarillas

Por otro lado, el aumento asombroso del uso de desechables como mascarillas y guantes en que ha desembocado la pandemia podría revertir cualquier progreso realizado en la reducción del consumo de plástico de un solo uso. Por ello, algunas instituciones españolas, como la Universidad de Zaragoza y el Instituto Tecnológico de Aragón (Itainnova), se han propuesto buscar una solución a este problema y lo han encontrado de la mano de una empresa líder en el sector del plástico en Irlanda del Norte, Denroy. Se trata del proyecto Wasamask de reciclado de los tapabocas para convertirlos en peines y cepillos, una iniciativa pionera de economía circular», según defendió hace unas semanas la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento de Aragón, Maru Díaz. La propuesta incluye un sistema de recogida en farmacias y permite recuperar unas 274 toneladas de este material (casi un millón y medio de mascarillas), evitar la emisión de 318 toneladas de CO2 y ahorrar casi medio millón de euros.

Por otro lado, la revista Nature publicó un descubrimiento que podría ayudar a resolver el problema medioambiental de los plásticos que se acumulan en los vertederos. Se trata de una enzima creada por ingenieros de la Universidad de Texas (EEUU) que puede descomponer en cuestión de horas o días plásticos que normalmente tardan siglos en degradarse. El proyecto se centra en el tereftalato de polietileno (PET), un importante polímero que se encuentra en la mayoría de los envases de consumo como envases de galletas o botellas de refrescos.