La crisis económica ha hecho que miles de pensionistas sean los grandes responsables de mantener a familias enteras que solo viven de ese subsidio que se entrega a las personas mayores una vez que dejan de trabajar. Las pensiones son, por lo tanto, un importante ingreso. Pero ¿cuándo se cobran las pensiones? El Estado las paga normalmente el día 25 de cada mes, pero algunos bancos adelantan los pagos de tal manera que algunos pensionistas pueden llegar a cobrarlas a partir del día 22 de marzo. Y eso es la primera vez que sucede porque ciertas entidades bancarias han decidido adelantar el pago que antes hacían el día 25.

Los pensionistas del País Vasco son, de media, los que más cobran de España, con 1.343,31 euros al mes, seguidos de los asturianos, con un promedio de 1.272,35 euros mensuales. La media nacional se sitúa en 1.082,98. Las comunidades con las pensiones medias más bajas son Extremadura, con sólo 902,79 euros, y Galicia, donde esta cifra se sitúa en los 923,37 euros.

Según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la pensión media se ha incrementado un 5,3% en el último año por las subidas aprobadas por el Gobierno y por la mayor cuantía de las nuevas prestaciones.

Las pensiones suben y se revalorizan. Y el compromiso del gobierno es seguir manteniendo esa tendencia de subida.

Ajuste anual de las pensiones al IPC

El nuevo mecanismo fijado en la reforma de pensiones establece que el 1 de enero de cada año se incrementarán de acuerdo con la inflación media anual registrada en el ejercicio anterior, en tanto que se congelarán en caso de que se registre un índice de precios de consumo (IPC) negativo. Para Escrivá, con la reforma de pensiones puesta en marcha, el país pasa de “un marco que ponía el énfasis en los recortes a otro que garantiza el poder adquisitivo”, dando así “certidumbre absoluta a los 11,5 millones de pensionistas que saben que sus pensiones se revalorizarán con la media de la inflación en noviembre”.

Escrivá avanzó también que la Seguridad Social cerró 2021 con un déficit equivalente al 1% del PIB, dos décimas por debajo de lo previsto, y prevé que se reduzca al 0,5 % en 2022.